El Consejo Económico y Social aboga por reformas "graduales" del mercado de trabajo
- Cree que será mejor que acometer una gran reforma en el mercado de trabajo
- Lo ha dicho su presidente, Marcos Peña, en la presentación de una memoria económica
- Considera que aunque existe desacuerdo entre los agentes sociales, el clima es más "optimista"
- A su juicio, una situación de "emergencia" como es la crisis significa también "salir y brotar"
El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, ha abogado por reformas "graduales" del mercado de trabajo en vez de acometer una "gran reforma". Así lo ha asegurado en la presentación en Madrid de la Memoria sobre la situación socio-económica y laboral de España en 2008, elaborada por el CES.
Ha asegurado que pese al desacuerdo entre los agentes sociales, el clima entre ellos ahora es más "optimista" y prevé que alcancen un acuerdo antes de agosto.
El presidente del CES considera que en España es necesario un cambio de modelo productivo, si bien ha precisado que debe darse "en un país cohesionado" para lo cual deben reforzarse los mecanismos de colaboración de los poderes públicos.
También ve 'brotes' en la economía
Aunque se ha mostrado contrario a ocultar la "gravedad" de la situación económica, ha señalado que no conviene hacer "literatura del desastre" porque una situación de "emergencia" también significa "salir y brotar", y España está suficientemente "armada" para ello.
Peña se ha referido también a la "alta segmentación" del mercado laboral español, donde además de trabajadores "transitan" empresas, por lo que reclamó para ambos la misma atención.
Ha subrayado que la economía española aumentó "las disparidades regionales" en 2008 y ha destacado que la tasa de convergencia, que había mejorado en los últimos años, cayó "de forma espectacular", mientras que la tasa de dispersión se triplicó.
Combatir el fraude fiscal
Por otra parte, Peña ha instado al Gobierno a combatir "decididamente" el fraude fiscal y acometer reformas impositivas que permitan aumentar los ingresos públicos sin que se afecte negativamente a la demanda.
En este sentido, ha dicho que se debe dirigir la presión fiscal a los contribuyentes "que hasta ahora traducen la menor presión en mayor ahorro y no en mayor gasto".
Peña ha criticado la ayuda de los 400 euros, cuya eficacia considera "dudosa" porque no beneficia a los colectivos con menor nivel de renta y también la eliminación del impuesto sobre el patrimonio, que en su opinión, favorece a las rentas altas.
También se opuso al diseño del Plan Estatal de Inversión Local, ya que debería haberse enfocado no solo hacia el empleo, sino también a la productividad y utilidad social.
Respecto a las próximas elecciones europeas, opinó que "a mayor crisis se necesita más Europa" aspecto que no se ha tratado en el debate nacional y acusó a la Unión Europea de "debilidad" por no haber tomado decisiones contra la crisis de forma coordinada.
En cuanto al Banco Central Europeo (BCE) afirmó que sus decisiones sobre los tipos de interés han sido "tímidas" y "tardías".