El silencio se apodera de la Plaza de Tiananmen 20 años después
- La policía china ha aumentado su presencia alrededor de la Plaza de Tiananmen
- Tratan de evitar que se conmemore el aniversario de la matanza ocurrida hace 20 años
- Los medios de comunicación están sufriendo duras restricciones para informar
- Tras veinte años, se sigue sin conocer el número de muertos y encarcelados
- Consulta el archivo de TVE sobre la matanza de Tiananmen
La policía china ha aumentado este jueves su presencia en la Plaza de Tiananmen para intentar poner fin a cualquier conmemoración en torno a la matanza ocurrida hace ya 20 años. Casualmente, parte de la plaza permanece cerrada por obras.
Los tanques aparecieron en la Plaza de Tiananmen antes del amanecer del 4 de junio de 1989, para zanjar las protestas que llevaban a cabo estudiantes y trabajadores en favor de la democracia.
El gobernante Partido Comunista nunca ha publicado el número de fallecidos de ese día, ni el de detenidos, tal vez ocultan ese dato por el temor de que cualquier marca de la represión pasada podría poner en peligro su afianzamiento en el poder hoy en día.
La China de hace 20 años es muy diferente de la de hoy. Las reformas impulsadas por el mercado han llevado a cientos de millones de chinos a salir de la pobreza y a transformar el país hasta convertirse en la tercera economía más grande y potente del mundo.
EE.UU pide que liberen a los encarcelados
Los asesinatos de 1989 han enfriado las relaciones entre Washington y Pekín, y estas tensiones se han notado en la víspera del aniversario. La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton ha pedido a China que libere a todos los que siguen encarcelados en relación con aquellas protestas, que cese todo hostigamiento contra los que tomaron parte y que inicien un diálogo con las familias de las víctimas.
"Una china que ha hecho enormes progresos económicos y está saliendo a tomar el lugar que le corresponde en el liderazgo mundial debería examinar abiertamente los acontecimientos más oscuros de su pasado y ofrecer una contabilidad pública de los muertos, detenidos o desaparecidos" ha declarado Clinton.
Dura y estricta censura
En contraposición con lo que ocurrió en el décimo aniversario de la matanza de Tiananmen en la que la plaza fue cerrada al público, este año, en un signo de Pekín entre la confianza y la prudencia, la plaza estaba abierta a los visitantes aunque parcialmente cerrada por obras, pero con cientos de policías y guardias presentes para vigilar cualquier movimiento.
Pero no todo el mundo ha podido entrar. Los miembros de la policía intentan impedir que la prensa extranjera informe sobre lo que ocurrió. Un equipo de Televisión Española ha tenido muchos problemas para grabar la plaza y finalmente no les han permitido la entrada. Periodistas de todo el mundo llevan unos días denunciando las restricciones para cubrir el aniversario.
Los ciudadanos chinos se han acercado a la plaza para ver el amanecer de la ceremonia de abanderamiento que ahora es una especie de ritual patriótico. Muchos han sido los visitantes de fuera de Pekín que han viajado hasta la Plaza de Tiananmen y parecían ajenos a esta fecha tan sensible la sensible. No hubo gestos de protesta.
Las autoridades bloquearon el acceso a los servicios de internet como Twitter, Flickr, Hotmail y noticieros extranjeros que hablaban sobre el aniversario de la matanza.
"Los líderes sólo evitan este tema", ha dicho Zhang Boshu, un filósofo de Pekín que ha instado a un reconocimiento público con los asesinatos. "Ellos saben que la represión de 1989, los disparos de sus propios ciudadanos, fue un terrible golpe a su legitimidad."
La voz de los disidentes en Hong Kong y Taiwán
Los disidentes han sido detenidos o acosados, incluyendo Zeng Jinyan, esposa del detenido activista del SIDA Hu Jia, incitando la ira de grupos de derechos. .
Ya que en Pekín parece difícil la celebración del aniversario, se espera que miles de personas asistan en Hong Kong a una vigilia con velas para conmemorar a las víctimas, como lo hacen todos los años. En Taiwán también conmemoran y recuerdan el aniversario.
Si bien la mención de la represión es un tabú en los medios de comunicación chinos, los disidentes han vuelto a tratar de hacer llegar al gobierno su veredicto oficial del incidente, según ellos se trataba de un complot contra-revolucionario.
"Los hechos básicos de lo que ocurrió en ese momento no han cambiado. La naturaleza de esta tragedia no ha cambiado tanto. Sigue siendo una sangrienta matanza de civiles pacíficos", la madres de Tiananmen luchan por una plena contabilidad de lo ocurrido el 4 de junio de 1989", han declarado algunos disidentes en un escrito la semana pasada.