Brown reconoce la "derrota dolorosa" pero se niega a dimitir
- El primer ministro cree que es la "persona idónea" para liderar Reino Unido
- Anuncia que va a "hacer limpieza" en la vida política tras el escándalo de las retribuciones
- Sostiene que cuenta con el "equipo adecuado" tras presentar su nuevo gobierno
- Estos cambios le han dado un respiro pese a las cinco dimisiones de ministros
- Su posible sucesor y los pesos pesados del partido están en el nuevo gabinete
- Mantiene al canciller del Tesoro pese a la crisis económica
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La derrota laborista en los comicios locales -donde ha quedado como tercera fuerza política- es "dolorosa", pero el primer ministro, Gordon Brown no piensa dimitir porque se considera a sí mismo "la persona idónea" para liderar al país y que cuenta con el "equipo idóneo" para ello tras cambiar su ejecutivo.
Con estas palabras Brown se ha aferrado el cardo y ha querido acallar las peticiones de dimisión, cada vez más fuertes en su propio partido, en una comparecencia ante los medios en el 10 de Downing Street.
"Si no creyera que soy la persona idónea al frente del equipo adecuado para enfrentarme a estos desafíos, no estaría aquí", ha asegurado en una comparecencia para explicar la remodelación del Gabinete que ha debido llevar a cabo tras la dimisión de varios de sus ministros.
Tras admitir que el Partido Laborista ha encajado una "dolorosa derrota" en las elecciones locales parciales inglesas celebradas el jueves, cuyos resultados se están conociendo este viernes, Brown se ha mostrado firme al afirmar: "No vacilaré. No abandonaré. Seguiré haciendo mi trabajo".
Política de limpieza
El primer ministro ha atribuído el descontento de los ciudadanos al reciente escándalo por los abusos de las dietas parlamentarias y la crisis económica, y, aunque ha aceptado también su responsabilidad, no ha dado muestras de plantearse abandonar el Gobierno.
Tras anunciar la nueva composición de su Gobierno, Brown se ha centrado en enumerar las medidas que piensa aplicar para "hacer limpieza" en la vida política y "liderar el país para salir de la crisis".
Entre otras cosas, ha prometido la creación de tres comisiones especiales, que se ocuparán respectivamente de la reforma constitucional y del sistema parlamentario, de la política nacional y de las medidas económicas necesarias para afrontar la crisis.
Para restablecer la confianza en el Parlamento, ha adelantado la elaboración de un código de conducta y la constitución de un organismo independiente que audite los gastos de los parlamentarios.
"La economía y la ética exigen fortaleza, determinación y carácter", ha subrayado Brown, quien ha apostillado: "Acabaré la tarea".
Nuevo gobierno
El 'premier' británico' vive una situación paradójica, en la que la que, pese a la debilidad absoluta por la debacle electoral en las municipales y la dimisión de cinco ministros ha conseguido acallar a los rebeldes de su partido con un gobierno donde se ha rodeado de estrechos aliados y de pesos pesados del partido, que le han dado un respaldo unánime.
Más aún, de forma inesperada también le ha apuntalado la dimisión del ministro británico de Defensa, John Hutton, que lejos de lo que hizo el titular de Trabajo y Pensiones, James Purnell, ha respaldado públicamente a Brown como primer ministro.
Por su parte, Alan Johnson, el señalado desde las filas laboristas como sucesor de Brown, no solo continúa en el Gobierno, sino que ha sido 'ascendido' de secretario de Salud a ministro del Interior tras la dimisión de Jacqui Smith.
"Sigo creyendo que Gordon es el mejor para este trabajo", ha declarado de forma lacónica Johnson.
Apoyo de pesos pesados
Estos respaldos han apuntalado a Gordon Brown frente a los diputados laboristas rebeldes que pedían su dimisión. Según el corresponsal político de la BBC, Nick Robinson, el hecho de que Hutton no haya atacado al 'premier' y la lealtad de Johnson ha asentado -al menos a corto plazo- su posición como primer ministro.
"Desde una posición de gran debilidad como primer ministro, paradójicamente ha sido capaz de fortalecer su posición a corto plazo", señala Philip Webster, editor político de The Times.
De hecho, Webster señala las críticas del dimisionario Purnell no han sido secundadas por sus aliados políticos en el Gobierno. Se trata del ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, que seguiría en el cargo, y John Denham, ex secretario de Universidades que sustituirá a Hazel Blears como secretaria de Comunidades, que han respaldado a Brown y han rechazado las palabras del ex ministro.
"Creo que su marcha -la de Purnell- es una gran pérdida para el Gobierno pero no comparto su juicio", ha dicho Miliband.
Más lejos aún ha ido el ministro de Industria, el ex blairista y ex enemigo político de Brown, Peter Mandelson, que ha acusado a Purnell de hacer "un cálculo electoral" y ha asegurado que Brown es "la figura política más grande en la política británica para liderar al país en estos tiempos difíciles".
Mandelson ha sido 'premiado' en su lealtad con nuevas competencias en innovación y el ascenso a primer secretario de Estado.
Crisis descafeinada
En el otro lado, los analistas políticos coinciden en señalar que en su empeño de conseguir apoyos políticos de prominentes figuras del partido como Mandelson, Johnson o Miliband, Brown ha descafeinado la crisis que tenía pensada en un principio.
El mejor ejemplo es el del Canciller del Tesoro -el ministro de Economía británico- Alaistair Darling, a quien Brown no había respaldado públicamente en las últimas semanas y cuya salida se daba como segura.
Ahora Darling continuará en el ejecutivo mientras el que sonaba como su sustituto, el secretario de Educación Ed Balls, un íntimo amigo de Brown, se queda en su puesto, aunque asume las competencias de Universidades.
Así quedará el nuevo gobierno, según adelantan los medios británicos:
- Alaistair Darling seguirá como canciller del Tesoro
- Alan Johnson, nuevo secretario de Interior
- David Miliband sigue como secretario del Foregn Office
- Jack Straw sigue como secretario de Justicia
- Peter Mandelson sigue como secretario de Empresas (y logra las competencias de Innovación)
- Yvette Cooper, nueva secretaria de Trabajo y Pensiones
- Ed Ball sigue como secretario de Educacón
- John Denham, nuevo secretario de Comunidades
- Jim Murphy sigue como secretario para Escocia
- Andy Burnham sustituye a Johnson en Salud
- Bob Ainsworth, nuevo secretario de Defensa
- Alan Sugar, un magnate de los negocios, se incorpora como 'zar' empresarial