Irlandeses y checos tomarán el relevo a británicos y holandeses en las elecciones a la Eurocámara
- En Irlanda los ciudadanos también acudirán a las urnas para elegir a sus representantes municipales
- La votación es un 'test' al referéndum del Tratado de Lisboa rechazado en otra consulta popular
- La Republica Checa, presidencia de turno de la UE, prolongarán la votación hasta el sábado
- La extrema derecha avanza en Holanda y Reino Unido prevé un duro castigo a Brown
Irlandeses y checos serán los siguientes en acudir a las urnas este viernes para elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo. Reino Unido y Países Bajos dieran ayer el pistoletazo de salida a estas elecciones, en las que se elegirán un total de 736 eurodiputados.
Según los primeros resultados hechos públicos, en Holanda avanza la extrema derecha y en Reino Unido, que publicará el resultado de las urnas el domingo, prevé un duro castigo a Brown.
En Irlanda, donde los ciudadanos también acudirán a las urnas para elegir a sus representantes municipales, la votación se intrepreta como un 'test' clave del referéndum sobre el Tratado de Lisboa que el Gobierno irlandés tiene previsto convocar este otoño, después de que en junio pasado los irlandeses rechazaran este documento en otra consulta popular.
Los sondeos prevén que el gobernante Fianna Fáil del primer ministro, Brian Cowen, sufra un retroceso y pierda algún escaño, en gran medida como 'castigo' por la mala situación económica que atraviesa el país. Los beneficiados serían los laboristas, que pasarían de uno a dos.
Por otra parte, en lo que respecta al respaldo de los irlandeses al Tratado de Lisboa, según otro sondeo publicado por el citado diario, va en aumento, y ya son el 54% de los irlandeses los que dicen que votarán 'sí', dos puntos más que en la anterior encuesta, frente al 28% que asegura que rechazará el texto, un punto menos. Entretanto, el número de indecisos también cae un punto y se sitúa en estos momentos en el 18%.
En República Checa, la votación se prolongará hasta el sábado. El país, que ejerce este mes la presidencia de turno de la UE, acude a las urnas en un momento complicado, ya que el anterior gobierno se vio obligado a dimitir en mitad del semestre de presidencia y actualmente hay un gabinete de tecnócratas al frente del país.
Además, el presidente del país, Vaclav Klaus, euroescéptico convencido, quien esta semana consideró que las elecciones europeas no son necesarias y deberían ser los parlamentos nacionales los que eligieran a los representantes de cada país en la Eurocámara. Desde el Gobierno checo, se salió rápidamente al paso de estos comentarios, resaltando la importancia que para la vida cotidiana de los ciudadanos tiene el Parlamento Europeo.
En cuanto a los resultados, los sondeos apuntan a una victoria del principal partido de la oposición, el Partido Social Democrático (CSSD) de Jiri Paroubek, frente al Partido Cívico Democrático (ODS) del ex primer ministro Mirek Topolanek, quien tuvo que abandonar el poder el pasado marzo.
La campaña ha estado marcada en los últimos días por los lanzamientos de huevos contra Paroubek, quien ha tenido que pedir protección en sus mitines ante la repetición de este tipo de incidentes desde la semana pasada.