Obama visita el campo de Buchenwald para homenajear a las víctimas del Holocausto
- El presidente de EE.UU. recorre las instalaciones con la canciller alemana, Angela Merkel
- Barack Obama ha depositado una rosa blanca en memoria de los 56.000 fallecidos del campo
- Afirma que "es el momento de actuar" para lograr una solución para Oriente Medio
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha llegado al campo de concentración de Buchenwald, en Alemania del Este, para rendir homenaje a las víctimas del Holocausto.
A su llegada, Obama, que recorre las instalaciones junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y los supervivientes Elie Wiesel y Bertrand Hertz, ha depositado una rosa blanca en la lápida que recuerda a los cerca de 56.000 fallecidos en el campo.
Luego han caminado por el área donde antaño se encontraban los barracones que albergaban a los prisioneros del campo, que en su día llegó a contar con 130 campos satélite y extensiones.
Obama ha depositado otra rosa blanca en el monumento central del campo, donde guardó unos momentos de silencio antes de escuchar las explicaciones que le proporcionaban la canciller y los supervivientes del campo.
Uno de los mayores campos de exterminio de Alemania
El campo de concentración de Buchenwald era uno de los mayores en la Alemania nazi y se calcula que cerca de 56.000 personas, la mayoría de ellas judías, murieron en sus instalaciones durante la II Guerra Mundial.
Uno de los tíos abuelos de Obama, Charles Payne, formó parte de las tropas estadounidenses que contribuyeron a liberar el campo al término de la Guerra Mundial.
En una rueda de prensa junto a la canciller alemana, Angela Merkel, Obama ha afirmado que ha venido al campo de concentración no sólo para reflexionar sobre "los peligros (que surgen) cuando las personas entran en conflicto y no ven la humanidad que comparten".
"Una Europa unida y una Alemania que es aliada de Israel"
También ha dicho que buscaba celebrar "cómo de esa tragedia ha resultado una Europa unida y una Alemania que hoy es aliada de Israel, y las posibilidades de reconciliación, del perdón y la esperanza".
Se calcula que el campo albergó a cerca de 250.000 presos entre su inauguración en julio de 1937 y su liberación, en abril de 1945. Cuando fue liberado aún permanecían encerrados cerca de 21.000 prisioneros, 4.000 de ellos judíos.
Construido inicialmente para encerrar a una serie de grupos que el régimen nazi consideraba indeseables, entre ellos integrantes de la resistencia y homosexuales, pasó a albergar a miles de judíos tras la "Noche de los Cristales Rotos", el 9 de noviembre de 1938.
Después de la guerra, el campo quedó bajo control soviético y se utilizó inicialmente para retener a presos políticos.
En 1958 el Gobierno de la República Democrática Alemana levantó el Monumento Nacional de Buchenwald y tras la reunificación de Alemania se incidió en reflejar su pasado tanto como campo de concentración como de prisioneros soviéticos.