Perú acusa a los indígenas de "asesinar a 22 policías a sangre fría"
- El Primer Ministro peruano reconoce la muerte de 9 indígenas
- El número de víctimas civiles fallecidas podría superar los 25
- Los indígenas piden que no se les prive de los derechos sobre sus tierras
El primer ministro peruano, Yehude Simon, ha acusado a los indígenas que protagonizaron violentos enfrentamientos con la policía en Bagua (norte del país) de "asesinar a sangre fría a 22 policías".
Simon ha ofrecido una rueda de prensa conjunta con los ministros de Interior, Mercedes Cabanillas, y de Defensa, Antero Flores-Aráoz, quienes reconocieron que además de 22 policías muertos y tres desaparecidos entre ayer y hoy, hay nueve indígenas muertos y 158 heridos "pero puede haber más", dijo Simon.
El jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional, Miguel Hidalgo,ha manifestado que los nueve agentes policiales 'han sido muertos por los nativos', tras agregar que hay un herido grave y 'seis o siete policías que no han sido ubicados' y que confían en que hayan podido huir de sus captores.
Los rehenes estaban retenidos desde la tarde del viernes en una estación de bombeo de petróleo en un lugar llamado Imazita (Bagua, norte de Perú) por centenares de manifestantes, después de una sangrienta jornada de protesta.
El ministro de Defensa ha informado que el puesto 6 de Imazita, tomado por los indígenas 'ya ha sido recuperado' por las fuerzas del orden y los 22 policías liberados se encuentran a salvo en un cuartel militar de la zona.
Lucha por sus derechos
La muerte de los nueve policías aumenta a 18 el número de agentes fallecidos en los violentos sucesos que se iniciaron en la provincia de Bagua en el marco de una larga protesta de las comunidades nativas contra una decena de decretos.
Además de los policías muertos, el Gobierno asegura que hay solamente tres civiles fallecidos en los enfrentamientos de ayer en Bagua, aunque fuentes médicas aseguran que son 25 los fallecidos entre civiles.
Los enfrentamientos entre policías e indígenas, que exigen la derogación de una ley que abre la zona a la explotación de materias primas, ha dejado a la Amazonia Peruana sumida en el caos.
Los nativos protestan desde el 9 de abril contra una decena de decretos legislativos que, desde su punto de vista, atentan contra su derecho a ser consultados sobre sus tierras.