Los indígenas alzados en Perú se repliegan y comienzan a desbloquear las carreteras
- Los indígenas apuestan por el diálogo después de los violentos sucesos de este sábado
- Los enfrentamientos han acabado con 22 policías muertos y un número indeterminado de indígenas
- Todo en protesta por una serie de decretos legislativos que consideran dañinos
Los indígenas alzados contra el gobierno en varios puntos de la Amazonía peruana han comenzado a replegarse y a abandonar los bloqueos de las carreteras, según han declarado fuentes de Aidesep, principal organización indígena amazónica.
Rubén Binari, del Consejo Machiguenga del río Urubamba, integrante de la directiva de Aidesep, ha señalado que su organización apuesta por el diálogo después de los violentos sucesos de este sábado que se han saldado con 22 policías muertos y un número indeterminado de indígenas (entre 9 y 30 según las fuentes).
Binari ha reconocido que han pedido a sus seguidores que "no cometan vandalismos, porque no queremos derramar sangre", y ha añadido que "ya no se van a dar bloqueos" de carreteras y ductos (tuberías para la conducción del gas o petróleo). "Firmemos la paz en la Amazonía", ha sugerido. "Vamos a tener que movilizarnos, pero de otra forma".
El presidente de Aidesep, en paradero desconocido
Por otra parte, ha segurado que desconoce la suerte de Alberto Pizango, presidente de Aidesep y que se encuentra en paradero desconocido después de que el Poder Judicial emitiera una orden de detención contra él.
La ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, ha declarado que tiene información de que Pizango se encuentra en Bolivia, pero Binari asegura que desconoce si es cierto.
Ante el vacío de poder generado por la ausencia de Pizango, Binari ha dicho que Aidesep ha decidido formar un "consejo transitorio" para ver cómo responder a la actual situación de crisis.
Aidesep ha liderado las protestas que comenzaron el pasado 9 de abril y que ha cristalizado en tomas de carreteras y ductos, con la consiguiente interrupción temporal del bombeo de gas y petróleo, todo ello en protesta por una serie de decretos legislativos que consideran dañinos para los intereses de la población indígena.