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Los antisirios conservan la mayoría en el Líbano

  • Hizbulá admite la victoria de la mayoría saliente de los suníes
  • Los sondeos pronosticaban un triunfo ajustado de la coalición de chiíes y cristianos
  • Los líderes de las diversas etnias deben formar un gobierno de unidad

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La coalición proocidente gana las elecciones legislativas libanesas

El líder de la coalición antisiria apoyada por las potencias occidentales, Saad Hariri, se ha declarado vencedor en las elecciones legislativas del Líbano celebradas este domingo. Según ha confirmado el ministro de Interior, Ziad Baroud este lunes, los datos oficiales otorgan a la coalición de Hariri la mayoría en el Parlamento libanés, compuesto de 128 escaños.

El grupo en la oposición, Hizbulá, ha admitido una derrota que no preveían los sondeos. "Las Fuerzas del 14 de Marzo, apoyadas por Occidente preservan su mayoría, mientras la oposición continúa siendo una oposición", ha declarado Hizbulá en la página web de la televisión Al Manar.

Ahora se espera una compleja negociación para que el nuevo Gobierno cuente con representación de todas las etnias de este país multicultural, el único del mundo árabe que preside un cristiano.

"No hay ganador ni perdedor: los únicos vencedores son la democracia y Líbano", ha dicho Hariri, reafirmando su disposición a proseguir con el diálogo nacional con el objetivo de dar estabilidad a este país de Oriente Medio que ha vivido numerosas convulsiones en los últimos años.

Según los medios locales, la coalición de Hariri apoyada por los países árabes moderados ha obtenido unos 70 escaños, mientras que la oposición de Hizbulá ha logrado 58. El Parlamento libanés cuenta con 128 escaños, 64 destinados a los miembros de la comunidad cristiana y los otros 64 a los musulmanes.

Hizbulá, un partido conflictivo llamado a participar en un gobierno de unidad

La principal atención se centraba en el resultado del grupo chií Hizbulá, que mantuvo una guerra con Israel en el 2006 y al que Estados Unidos considera una organización terrorista. Hizbulá encabeza la coalición apoyada por Irán y Siria, país que controló militarmente el país hasta el año 2005, cuando salieron por las masivas protestas tras el asesinato de Rafik Ariri, padre del actual líder suní.

Según algunos analistas, el único grupo libanés que conserva su arsenal tras la guerra civil (1975-90) no veían del todo mal seguir en segundo plano. De esta forma tendrían un "paraguas" en caso de conflicto.

Hizbulá lidera la coalición llamada 8 de Marzo, en la que se integra el líder cristiano Michel Aoun. Enfrente, Hariri es la principal figura de las Fuerzas del 14 de Marzo.

Otro dirigente de esta última coalición, el líder druso Walid Yumblat, ha pedido que Hizbulá se integre en el Ejecutivo. "El gobierno de unidad nacional es una necesidad, pero tiene sus condiciones, no conceder derecho de veto", ha dicho en alusión al actual gabinete donde la oposición puede bloquear su acción.

En el actual gobierno dirigido por el antisirio Fuad Siniora no hay miembros de Hizbulá pero sí ministros afines al movimiento islamista o con el visto bueno de su líder Hasán Nasrala.

El ministro del Interior, Ziad Barud, ha anunciado este lunes los resultados oficiales de unas elecciones celebradas por primera vez en una sola jornada, que ha transcurrido con normalidad y que ha contado con una participación del 54%, la más alta en dos décadas.

El Líbano es un mosaico de 18 comunidades religiosas y se rige por un sistema que otorga la Presidencia a un cristiano maronita, la jefatura del Gobierno a un musulmánsuní y la del Parlamento a un musulmán chií.