Brown recibe el apoyo mayoritario de los diputados laboristas pese a la debacle electoral
- Se ha dirigido a los 350 diputados laboristas en la Cámara de los Comunes
- Algunos le han pedido la dimisión pero el resto le ha aplaudido sin fisuras
- Sus partidarios consideran que la conspiración contra él ha muerto
- La secretaria de Medio Ambiente ha dimitido por no poder garantizarle su apoyo
Gordon Brown ha logrado el apoyo mayoritario de los 350 diputados laboristas en la Cámara de los Comunes, donde se ha dirigido a ellos tras la histórica derrota electoral sufrida por su partido en los comicios municipales y europeos.
"No creo que haya nadie que rete a Gordon Brown dentro del partido", ha declarado Tony Lloyd, jefe del grupo parlamentario laborista a la salida de la reunión.
De esta forma, pierde cada vez más fuerza la conspiración para pedir la dimisión del primer ministro, que supuestamente era apoyada por 50 diputados que habían firmado una carta que ha circulado por email en la que pedían su renuncia.
"La conspiración ha muerto. Me sentí mal por ellos, porque para ser justos, ellos se levantaron y dieron sus argumentos, pero el resto era mucho más numeroso", ha declarado triunfante a la salida de la reunión Geraldine Smith, una diputada que ha criticado duramente a los rebeldes, pero también al Gobierno.
Discurso ante sus diputados
El encuentro, al que ha asistido la mayoría de los cargos públicos laboristas, se consideraba crucial para la supervivencia política de Brown, que ha sido recibido con aplausos por sus compañeros.
En su discurso, el primer ministro ha subrayado que no estaba rogando unidad, sino que argumentaba en favor de ella. Además, ha profundizado en las líneas de su intervención de Downing Street el pasado viernes, cuando con motivo de los cambios en su ejecutivo tras la dimisión de cinco ministros, prometió regenerar el sistema democrático.
"Se ha presentado ante los diputados y ha asegurado: voy a reflejar mis debilidades, pero también mis fortalezas", ha asegurado el ministro de Educación, Ed Balls, a la salida del encuentro.
Durante el mismo ha habido voces que le han pedido la dimisión, como la de Charles Clark, ex ministro del Interior, y los diputados Fiona McTaggart y Tom Harris.
Sin embargo, las palabras de Brown han sido seguidas con aplausos, que han continuado cuando ha finalizado su intervención.
A la salida, sus seguidores han proclamado que los rebeldes no tienen apoyo interno y que el primer ministro ha recibido un respaldo abrumador. Por ejemplo, otro ex ministro del Interior, David Blunkett, ha instado a los rebeldes a irse o a callarse.
En realidad, el fondo del problema ha sido señalado por el líder de la oposición, David Cameron, que ha calificado la situación en el Partido Laborista como "una lenta danza de muerte política" entre Brown y sus críticos.
"Él no puede cambiar su gabinete como quiere pero los críticos no parecen poder organizar un golpe", ha resumido.
Nueva dimisión
Mientras tanto, siguen las dimisiones. La última, la de la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Jane Kennedy, que ha anunciado que deja el gobierno por no poder asegurar su apoyo a Brown.
"Me preguntaron si quería seguir en el gobierno y, si lo hacía, yo tendría que dar garantía de apoyo a Gordon Brown", ha desvelado Kennedy, que no fue capaz de darle ese respaldo.
"Estaba disgustada por algunas reuniones contra otras personas, rumores contra colegas. Es un estilo, una forma de política contra la que he luchado durante toda mi vida", ha declarado.