El director del FMI considera de "vida o muerte" la crisis para países emergentes
- Strauss-Khan alerta del riesgo de inestabilidad civil en los países más afectados
- Asegura que es necesario limpiar el sistema financiero lo antes posible
- Con todo, mantiene que la economía mundial volverá a crecer a principios de 2010
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha asegurado este lunes que la crisis financiera ha provocado que muchas economías emergentes encaren problemas "de vida o muerte", por lo que ha advertido del grave peligro de inestabilidad civil en esos países.
Durante su intervención en la inauguración de la XV edición del Foro Económico Internacional de las Américas, que se celebra en Montreal, Strauss-Khan ha explicado que muchas de las cifras en los países más pobres "realmente dan miedo" y reflejan "que el drama es mucho mayor que en los países desarrollados".
El director del FMI también ha alertado de que la recuperación de la crisis depende de que el sistema financiero se "limpie" lo antes posible, aunque ha comentado que el proceso es "demasiado lento". "Muchas pérdidas [en el sector financiero] todavía no han sido reveladas", ha subrayado.
Recuperación en 2010
Según Strauss-Kahn, "seguimos creyendo que la recuperación se empezará a producir en la primera mitad del 2010", pero "esto sólo es posible si se aplica la política adecuada". Para el FMI, las 22 crisis bancarias del pasado han demostrado que el paso más importante para conseguir la recuperación "es la limpieza del balance general" de las instituciones financieras.
Pero Strauss-Kahn ha reconocido que la decisión de destinar miles de millones de dólares públicos para limpiar el sector financiero, que constituye el origen del problema, "es políticamente muy difícil" para los gobiernos.
Strauss-Kahn también ha afirmado que "después de la crisis, el mundo no será como antes. El equilibro de poder será diferente. El próximo mundo no será como el anterior". En este sentido, ha señalado que uno de los aspectos más positivos de la crisis ha sido el "increíble" nivel de cooperación entre países.