EE.UU. autoriza a diez de sus principales bancos a devolver los fondos de rescate
- El Tesoro considera este hecho "un signo esperanzador" contra la crisis
- Estos bancos recibieron 48.000 millones de euros el pasado mes de octubre
- A cambio, el Estado recibió acciones preferentes para recibir dividendos
- Para ser autorizados a devolver el dinero, los bancos pasaron un 'test de estrés'
Diez de los principales bancos de Estados Unidos están listos para devolver 68.000 millones de dólares (48.000 millones de euros) del fondo de rescate pagado por el gobierno para salvarles de la crisis financiera.
Así lo ha anunciado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que no ha dado los nombres de los bancos, aunque éstos probablemente anunciarán que están devolviendo la cantidad prestada por el contribuyente e incluso este hecho se publicará en los informes rutinarios del Tesoro.
Trabajo por hacer
"Estos pagos son un signo esperanzador de reparación financiera, pero todavía hay trabajo que hacer", ha matizado el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en un comunicado.
Geithner ha precisado también que este dinero, encuadrado dentro del plan de rescate de 700.000 millones de dólares para los bancos, puede ser reusado para ayudar a los bancos pequeños, incluídos aquellos que ya están usando estos fondos.
El Tesoro ha subrayado que, junto al dinero devuelto ya por otras firmas financieras, el Gobierno recibirá 70.000 millones de las compañías que participaron en el plan de rescate, entre las que se encuentran más de 600 bancos.
Como condición para permitirles devolver la cantidad que necesitaban del plan de rescate, los bancos tuvieron que demostrar que podían lograr dinero por sí mismos del sector privado vendiendo acciones y emitiendo deuda sin la ayuda del Gobierno.
Contra el control del Gobierno
Muchos de estos bancos estaban irritados por las restricciones al pago que acompañaron a estas ayudas. Incluso ocho de ellos fueron presionados por el tesoro el pasado mes de octubre para que aceptasen estos fondos de ayuda de activos dañados (TARP, en inglés) el pasado mes de octubre, en el cénit de la crisis financiera.
Al permitir que algunos de estos bancos puedan devolver el dinero se inicia el proceso de separar los bancos más fuertes de los más débiles mientras el sector empieza a recuperarse.
Algunos bancos permanecen en pie gracias al apoyo del gobierno, que a cambio ha restringido los pagos de dividendos. Sin embargo, otros se han quejado de que no necesitan esa ayuda y que estaba sufriendo una desventaja competitiva al no poder determinar su propia política de pagos.
A cambio de las inversiones en estos activos dañados, los bancos dieron al gobierno acciones que recibirían pago preferente de dividendos, de forma que los pagos que ahora empiezan a realizar les permitirá recuperar esas acciones.