Obama nombra un zar para fijar la paga de los ejecutivos "rescatados"

• Fijará los sueldos y primas de 175 ejecutivos de siete empresas rescatadas
• Para las otras 80, sólo establecerá las líneas generales
• El nuevo zar, Kenneth Feinberg, determinó las indemnizaciones de las víctimas del 11-S
• Obama da otro paso para calmar la ira de los norteamericanos por las primas

La administración Obama ha dado otro paso para calmar la ira que levantaron las primas de los ejecutivos. La Casa Blanca ha nombrado a Kenneth Feinberg como el nuevo zar que fijará sus salarios y bonificaciones.

Feinberg determinará la paga de los 175 principales ejecutivos de las 7 mayores empresas rescatadas por el Gobierno: Bank of America, Citigroup, Chrysler, Chrysler Credit, General Motors, GMAC y AIG, la aseguradora que desató la furia de los estadounidenses.

En las otras 80 empresas que han recibido fondos públicos, Feinberg sólo marcará las líneas generales, sin fijar la cantidad exacta. El objetivo es que los ejecutivos se abstenga de tomar riesgos excesivos -como los que desencadenaron la crisis- y determinar si algunos deben devolver parte de las primas recibidas.

El nombramiento se suma al límite de 500.000 dólares que impuso Obama a las bonificaciones y las restricciones que aprobó el Congreso en el paquete de estímulo económico.

Un abogado de las víctimas del 11-S

Kenneth Feinberg saltó a la fama cuando fue designado por la administración Bush para mediar en las indemnizaciones por los atentados del 11-S. Su trabajo consistió en poner precio a las vidas perdidas para evitar las demandas de sus familias.

Es un abogado aficionado a la ópera, experto en este tipo de pleitos. Determinó el justiprecio de la película de Zapruder sobre el asesinato de John F. Kennedy y ha mediado en casos de víctimas de asbesto, agente naranja y un dispositivo de planificación familiar que dañó a cientos de miles de mujeres, el Dalkon Shield.

Más control de los accionistas

La administración Obama también ha anunciado dos propuestas para reforzar el control de los accionistas y la SEC -el regulador de los mercados bursátiles, equivalente a la CNMV- sobre las bonificaciones de todas las empresas que coticen. 

Son propuestas que deberá legislar el Congreso. Si salen adelante, darán voz a los accionistas para decidir los sueldos y primas de los ejecutivos y se crearán unos comités independientes que vigilarán las bonificaciones de los directivos.