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El Supremo autoriza la venta de Chrysler a Fiat

  • La máxima instancia judicial de EE.UU. rechaza el recurso de un grupo de inversores
  • El fabricante de automóviles en quiebra podrá ser vendido al grupo italiano en breve
  • Otro juez ha permitido a la empresa romper sus contratos con 800 concesionarios

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El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado el último intento para paralizar la venta del fabricante de automóviles Chrysler al grupo italiano Fiat. Además, otro juez ha dictado otra resolución favorable al plan de reestructuración de la empresa en bancarrota.

En un comunicado de dos páginas, el Supremo ha dicho este martes que el fondo de pensiones de Indiana que había recurrido la cesión de los principales activos deChrysler a Fiat, no ha probado "qué circunstancias justificaban" la paralización del proceso.

El lunes, la más alta jurisdicción del país decidió suspender el proceso mientras se estudiaba ese recurso. Un portavoz de la Casa Blanca ya ha expresado su satisfacción con el levantamiento de la suspensión, "que permitirá el renacimiento de una Chrysler competitiva y viable".

En esa nueva empresa, Fiat tendrá al principio el 20% y después hasta el 35%, el sindicato mayoritario, AUW, el 55%; y el resto se repartirá entre los gobiernos de EE.UU. y Canadá. 

Este mismo martes, un juez de Nueva York dio vía libre al cierre de 789 concesionarios en el país de la automotriz en bancarrota. Cuando se consume la operación con Fiat, los contratos que el constructor mantiene con ellos formarán parte de la vieja Chrysler, en la que se aglutinarán todos los activos que no sean vendidos a Fiat.

Dado que esa empresa residual no va a fabricar coches, el juez consideró innecesario mantener abiertos los concesionarios. Decenas de abogados en representación de los concesionarios intentaron convencer en vano al juez para que lo impidiera.

La semana pasada, el Tribunal de Bancarrotas de Nueva York que examinó su petición de quiebra presentada el 30 de abril, aprobó la operación empresarial que negoció la administración Obama que debe consumarse, según el plazo fijado inicialmente, antes del 15 de junio.

Chrysler es uno de los tres grandes fabricantes de automóviles con sede en Detroit, junto a Ford y General Motors. Las tres atraviesan grandes dificultades, tanto que en el caso de GM ha tenido que ser el propio Gobierno quien la semana pasada asumió el control mayoritario de la empresa tras declararse también en bancarrota.