Un año después del 'no' a Lisboa, Irlanda parece inclinarse hacia la ratificación
- Las encuestas otorgan ventaja al sí de cara a un segundo referéndum en otoño
- Las formaciones antieuropeístas no han logrado escaños en las elecciones europeas
- Ni la caída del gobernante Fianna Fail, que respalda el tratado, parece una amenaza
Un año después de que los irlandeses rechazaran en referéndum la ratificación del Tratado de Lisboa, que establecerá las nuevas normas de gobierno de la Unión Europea, el sí lidera las encuestas a pocos meses de la celebración de un nuevo referéndum al respecto, al tiempo que los principales partidos que se oponen al texto no han logrado escaños en las últimas elecciones europeas.
El 12 de junio de 2008, el no obtenía un 53,4% y los irlandeses rechazaban así el tratado que sustituía a la fallida Constitución Europea. Ante la parálisis provocada en las instituciones comunitarias, Dublín ha aceptado celebrar una segunda votación a finales de octubre a cambio de algunas garantías particulares, como el mantenimiento de un comisario irlandés en la Comisión Europea o una mayor libertad fiscal.
Desde hace varios meses, los sondeos muestran un reforzamiento de las posiciones favorables al tratado. La última encuesta, realizada la semana pasada por la empresa Lansdowne Marketing Research, otorga al sí un respaldo del 54%, por un 28% del no y un 18% de indecisos. "Un segundo referéndum se aprobaría con bastante facilidad", señalan desde el instituto de opinión.
"Los irlandeses ven a la Unión Europea como un refugio en este período de turbulencias", comenta la directora de ciencias humanas de la Universidad de Dublín, Brigid Laffan. Ni siquiera la baja popularidad del primer ministro Brian Cowen ni la caída de su partido, el Fianna Fail, en las elecciones europeas, parecen amenazar la victoria del sí.
Fracaso de los antieuropeístas
Por el contrario, los comicios han perjudicado a los figuras más relevantes de los partidarios del no. En primer lugar, la candidata del nacionalista Sinn Fein, Mary-Lou McDonald, ha perdido su escaño en el Parlamento Europeo.
Pero además, el empresario Declan Ganley, no sólo no ha logrado ser elegido, sino que la coalición Libertas sólo ha logrado un eurodiputado en toda Europa, cuando Ganley había prometido un centenar.
Este fracaso ha tenido ya consecuencias: "No me implicaré en la segunda campaña contra Lisboa", ha anunciado el Doctor No irlandés, cuya ausencia se dejará notar entre los partidarios del rechazo al tratado, ya que había aportado carisma y respetabilidad a lo que habitualmente era un conjunto de organizaciones percibidas como radicales: el Sinn Fein, los anticapitalistas del Partido Socialista, etcétera.
Pese a todo, el sí también contaba con un considerable respaldo antes del primer referéndum y acabó por hundirse, por lo que los analistas señalan que el Gobierno no debe acomodarse, ya que las razones que llevaron al rechazo del Tratado de Lisboa siguen presentes.