La mujer de Berlusconi se defiende

• Verónica Lario asegura en la prensa que la relación con su marido no existe
• Dice que se ve obligada a recurrir a la prensa para hablar con él
• Asegura que existe contra ella una campaña de calumnias y deshonra  

Fotografía de archivo del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acompañado de su todavía mujer.

"Estas semanas, he asistido en silencio y sin reaccionar a través de los medios de comunicación a la brutal campaña de calumnias y deshonrar de mi persona, de mi dignidad y de mi historia conyugal".

Así se despacha en la prensa, la todavía mujer de Berlusconi, Verónica Lario, que reconoce que es cierto que la relación con su marido no existe y, por ello, se vio obligada a recurrir a los periódicosa para poder comunicarse con él. 

En esa misiva añade que siempre le ha amado y que ha programado toda su vida en función de su matrimonio y de la familia.

Mientras Verónica escribía esta carta, Noemí Leticia, la adolescente, causa última de su solicitud de divorcio, se paseaba por Roma. Iba de la mano de su novio, a escasos metros del Palacio donde cada semana, Il Cavaliere celebra el consejo de ministros.