Enlaces accesibilidad

El Gobierno regulariza al trabajador ilegal boliviano que perdió el brazo

  • Medida aprobada por el Consejo de Ministros y anunciada por Fernández de la Vega
  • Franns confirma que su jefe tiró el brazo a la basura y le abandonó cerca del hospital
  • Acusan a la panificadora de contar con muchos otros trabajadores en situación ilegal
  • El accidentado ha denunciado a la empresa con el apoyo de CCOO

Por
El Gobierno ha regularizado la situación del inmigrante que perdió el brazo

El Gobierno ha decidido regularizar al boliviano que perdió un brazo en su puesto de trabajo por "razones extraordinarias". Así lo ha anunciado la Vicepresidenta Primera, María Teresa Fernández de la Vega, en una comparecencia acerca de las medidas aprobadas en el último Consejo de Ministros, celebrado este viernes.

La regularización de Franns Melgar se produce un día después de que la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, anunciara que el Gobierno estudiaría esta posibilidad.

Imputados los dueños de la panificadora

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Gandia (Valencia) ha citado como imputados a los dos hermanos responsables de la panificadora de Real de Gandia (Valencia) donde un trabajador sin papeles de origen boliviano perdió un brazo en un accidente laboral.

Según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el instructor del caso ha acordado, entre otras diligencias, tomar declaración en calidad de imputados a los dos hermanos, aunque de momento no ha fijado fecha para el interrogatorio.

Perdió el brazo y lo tiraron a la basura

El trabajador boliviano Franns Melgar Vargas, que sufrió la amputación de su brazo izquierdo el pasado 28 de mayo, estaba empleado en la empresa en situación ilegal, trabajaba doce horas al día y cobraba 700 euros al mes, según sus declaraciones.

Según el sindicato Comisiones Obreras, el jefe del trabajador tiró el brazo a un contenedor de basura después del accidente, lo que impidió la reimplantación, le dejó a 200 metros del hospital y le pidió que no dijera nada sobre su situación laboral.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Gandia ha recibido hoy el atestado de las lesiones sufridas por el trabajador boliviano.

El juez ha incoado diligencias previas para investigar las circunstancias en las que tuvieron lugar los hechos, según el citado comunicado.