El PP niega haber prometido empleo a inmigrantes para que asistieran a un mitin de Rajoy
- Así lo ha denunciado el Centro Integral de Inmigrantes Latinoamericanos, acusando a un intermediario
- El Gobierno valenciano señala que el PP no necesita recurrir esas prácticas para llenar un mitin
- El delegado del Gobierno habla de "prácticas caciquiles" y Esquerra Unida pide una investigación
El Partido Popular de Castellón ha negado este viernes haber prometido un empleo a inmigrantes para que acudieran a un mitin electoral, al que asistió el presidente de la formación, Mariano Rajoy, tal como ha denunciado el Centro Integral de Inmigrantes Latinoamericanos mediante un comunicado.
La citada asociación, con sede en Castellón, explica que un intermediario de Burriana (Castellón), P.L., en representación de unos empresarios de Albacete, ofreció contratar a 39 hombres para recoger la cosecha de ajo en Albacete y Murcia.
El citado intermediario puso como "requisito apoyar un mitin político en la ciudad de Valencia", añade el comunicado, que fue el celebrado el 2 de junio en la Plaza de Toros de Valencia. Los aspirantes al prometido empleo y sus familiares, hasta sumar casi un centenar de personas, asistieron al acto político del Partido Popular.
El pasado 9 de junio el intermediario contestó a la asociación que a los empresarios de Albacete "no le interesan sudamericanos, colombianos, ni moros, ni mucho menos negros; solo necesitan españoles para este trabajo", destaca la nota.
Reacciones
Sin embargo, el PP castellonense ha recalcado que nunca ha prometido ¿nada¿ y que la información es una "falsedad". También el portavoz del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, ha reivindicado que, "como comprende todo el mundo", el PP no necesita hacer "un despropósito por una decena de personas" para llenar la plaza de toros "hasta la bandera" con "miles y miles" de simpatizantes del partido.
El portavoz de la Generalitat ha reivindicado que "los miles y miles de personas, en torno a 35.000", que se acercaron a la plaza de toros de Valencia, algunas de las cuales "pudieron entrar y otras se quedaron fuera", lo hicieron "claramente por la identificación" con el proyecto del PP, que en la Comunitat Valenciana representa Francisco Camps.
Sin embargo, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, ha asegurado que "comprar voluntades electorales son prácticas caciquiles" que usó la derecha en el pasado y que si se constata que lo ha hecho ahora, "toda la sociedad democrática debería mostrar su más profundo rechazo".
Esquerra Unida, incluso, ha instado a la Fiscalía a que investigue "el engaño del PP", señalando no solo que se trata de un comportamiento "antidemocrático, inmoral" y "muy grave" que a su juicio "vuelve a poner en duda el respeto a la democracia por parte del PP", sino que puede constituir delito.