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Miles de manifestantes piden en Teherán la anulación de las elecciones presidenciales

  • La campaña opositora denuncia multitud de irregularidades durante las votaciones
  • Milicianos toman los alrededores del ministerio del Interior
  • También han desalojado a centenares de partidarios de Musaví cerca de su sede electoral
  • El rival de Ahmadineyad no reconoce los resultados y levanta sospechas de fraude
  • Ahmadineyad logra una aplastante victoria que le permite no recurrir a una segunda vuelta

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Miles de partidarios de Masaví se manifiestan en Irán contra las elecciones

Varios miles de partidarios del candidato reformista Mir Husein Musaví se manifiestan en el centro de Teherán para pedir la anulación de las elecciones presidenciales que dan la victoria al actual mandatario, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.

Los manifestantes, que portan fotos de Musaví y las insignias verdes de la oposición, llenan las calles pese a los intentos de la policía de dispersarles, según constató Efe.

"Esto no es mi voto", gritan los manifestantes, en referencia a los resultados oficiales que atribuyen a Ahmadineyad la victoria, e instan al Consejo de Guardianes a que anule la votación.

Según datos del ministerio de Interior, Ahmadineyad habría obtenido el 62% por ciento de los votos, el doble de los logrados por Musaví, que ha denunciado errores e irregularidades en el proceso electoral.

La campaña del candidato reformista Mir Husein Musaví ha pedido al Consejo de Guardianes que revise los "errores" que se han producido en las elecciones presidenciales celebradas el viernes y anule los resultados.

En una rueda de prensa, Alí Akbar Mortazaminpour, jefe del comité de supervisión de los sufragios de Musaví, ha dicho que "los errores" cometidos no son "símbolo de la democracia iraní", por lo que ha pedido al poderoso Consejo que los evalúe y repita los comicios.

Irregularidades durante las votaciones

Entre los "errores", Mortazaminpour ha citado la ausencia de las papeletas en los colegios pese a que se imprimieron al menos cinco millones más de las necesarias, los obstáculos al trabajo de los delegados de cada candidato y la interrupción de los mensajes cortos de móvil.

Nada más cerrarse los colegios, Musaví se atribuyó la victoria en las elecciones presidenciales de Irán con "gran distancia sobre su rival".

En una rueda de prensa ofrecida en su plataforma electoral, el ex primer ministro ha asegurado que las encuestas a pie de urna de sus delegados le otorgaban un amplio triunfo que de confirmarse evitaría una segunda vuelta.

Sin embargo, pocos minutos después la agencia estatal Irna se adelantaba a la Comisión Electoral Nacional y aseguraba que el presidente había ganado la contienda con más del 60% de los sufragios.

Ese índice ha sido mantenido de forma casi inalterada por el ministerio de Interior desde que cerca de la medianoche adelantara los primeros resultados preliminares con tan sólo el 19% de las urnas abiertas.

Revueltas en Teherán

Cientos de voluntarios de la milicia islámica "Basij" han tomado los alrededores del ministerio de Interior de Irán y de la sede del candidato opositor Mir Husein Musaví, donde la tensión ha crecido en las últimas horas.

Decenas de policías han desembarcado en la plaza de Fatemí, en el centro-este de Teherán, donde se han registrado pequeños choques entre las fuerzas de Seguridad y algunos grupos de partidarios de Musaví.

Musaví no reconoce el resultado

"La actitud de este gobierno fue muy mala porque no supo aceptar el comportamiento de la gente que quería un cambio. Estoy seguro de que la persona que finalmente ganó estas elecciones fui yo. Lo hice con gran diferencia de votos sobre el segundo candidato", ha afirmado.

Musaví ha querido agradecer el apoyo del pueblo iraní, que en su opinión "ha entendido la situación del país".

"Mucha gente ha salido a la calle y votó, y eso significa que han entendido la situación que atraviesa el país. Lo que ha sucedido fue increíble", ha afirmado Musaví.

El ministerio del Interior, un fortín

Poco antes del cierre de los colegios, la Policía iraní ya había aislado a cal y canto el ministerio de Interior, sede donde se recontaban los votos.

La zona, donde se encuentra también el cuartel general electoral de Musaví, está a estas horas cercada por Policías y por grupos de milicianos "Basij", que patrullan en moto con actitud intimidatoria.

Ya en la noche, tras el anuncio de Musaví, fuerzas de seguridad y efectivos antidisturbios desalojaron con violencia a centenares de personas que se concentraban en torno a la sede de Musaví, según han relatado testigos.

A primera hora de la mañana, nuevos enfrentamientos entre la Policía y seguidores del ex primer ministro se repitieron en algunos puntos de Teherán.

La aplastante victoria ha sorprendido a miles de iraníes, atónitos ante la contundencia de unos resultados que muchos pronosticaban que se dilucidarían en segunda ronda.