Secuestran en Yemen a siete ciudadanos alemanes, un británico y una coreana
- Han sido secuestrados en la provincia yamení de Saada
- Así lo asegura la agencia oficial de noticias yemení, Saba
- Creen que está detrás la organización chuií Yamaa al Juti
- El grupo estaba de excursión en la región de Garaz
Siete ciudadanos alemanes, un británico y una coreana han sido secuestrados en la provincia yemení de Saada, en el noroeste de Yemen, según la agencia oficial de noticias yemení, Saba.
La agencia, que cita a un responsable local que no identifica, asegura que las autoridades creen que tras el secuestro se encuentra la organización chií "Yamaa al Juti", uno de los grupos insurgentes que operan en el norte del país.
El grupo de secuestrados fue dado por desaparecido este sábado cuando se encontraba de excursión en la región de Garaz, en el sur de Saada.
Berlín inententa ayudar
Entre los capturados se encuentran un técnico alemán, su mujer y tres niños, además de otras dos enfermeras alemanas, un técnico británico y una profesora coreana, según SABA, que asegura que trabajan en el hospital estatal Al Yumhuri en Saada, a 240 kilómetros al noroeste de la capital yemení.
Tras el secuestro, las autoridades han lanzado una operación de búsqueda en la provincia, donde el viernes miembros de una tribu yemení pusieron en libertad a varios miembros del personal sanitario de otro hospital de Saada, formado por seis filipinos, cuatro indios, dos egipcios y varios familiares, que habían sido secuestrados el jueves.
El Gobierno alemán trata de esclarecer la situación de los siete ciudadanos germanos presuntamente secuestrados en el noroeste de Yemen, junto a un británico y una coreana, y se mantiene en contacto con las autoridades yemeníes.
"No hay ninguna novedad sobre el caso. La embajada alemana en el país está en contacto directo con las autoridades yemeníes para esclarecer la situación", comunicó hoy un portavoz del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores.
Hasta ahora, por parte de Berlín no ha habido confirmación de tal secuestro y, de acuerdo a la práctica del Gobierno en estos casos, se mantiene la premisa de la máxima cautela a la hora de informar sobre el asunto.