El equipo de TVE en Irán: "No podemos sacar la cámara, ni grabar, somos testigos incómodos"
- Irán obliga al equipo de TVE a abandonar el país, después rectifica y le permite quedarse
- No pueden grabar ninguna protesta y todo su trabajo está siendo supervisado
- "Esto es una especie de estado policial y molestamos", explica la periodista de TVE
- Continúan las protestas en las calles de Irán por el supuesto fraude electoral
La prensa extranjera molesta al régimen iraní. "Nos han pedido que nos marchemos", explica Yolanda Álvarez, enviada especial de TVE a Irán, quien asegura que en todo el país estos días se vive "una especie de estado policial y molestamos".
"No podemos sacar la cámara, ni grabar, somos testigos incómodos", afirma, pero puntualiza que "la noticia no somos nosotros, sino ellos que están pidiendo libertad. Es un movimiento social sin precedentes en este país y no quieren que haya testigos".
A primera hora de la mañana el equipo de TVE que está desplazo en Teherán ha recibido la orden de irse este mismo lunes del país, "tenemos que tener ya las maletas hechas". Una hora más tarde, parece que el régimen iraní ha cambiado de opinión.
La periodista de TVE, en declaraciones a Los desayunos de TVE, explicaba que después "han rectificado y parece que vamos a poder quedarnos hasta el jueves, que es cuando expira nuestro visado, aunque las noticias son contradictorias y en función de nuestro trabajo, nos irán dejando quedar más o menos tiempo".
Las manifestaciones están prohibidas y las comunicaciones por móvil o internet se cortan constantemente, aún así las protestas continúan en las calles de todo el país hasta altas horas de la madrugada en medio de una fuerte presencia policial.
"Ayer por la noche las calles estaban totalmente tomadas por fuerzas antidisturbios. Nunca he visto tantísima policía, gente con porras armadas hasta los dientes, tomando todas las calles", ha declarado Yolanda Álvarez , asegurando que "si anoche no hubo represión es porque sabían que estábamos aquí".
Libertad de expresión limitada
"Si no grabamos, no tememos por nuestra seguridad", confirma la redactora de TVE, que trata de acatar las órdenes del régimen iraní a pesar de todas las limitaciones que imponen a la prensa, "no podemos grabar nada de disturbios, ni manifestaciones".
"Todo lo que enviamos, todos los directos que hacemos, se graba y hay vigilantes que lo ven y lo traducen", ha señalado la enviada de TVE en su directo desde Teherán. "Aquí quedamos, porque estamos intentado no hacer demasiado ruido, pero creemos que debemos contar lo que esta gente no puede contar o no les dejan contar", aseveró.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha acusado a la prensa internacional de reflejar una imagen negativa y errónea de Irán y de tratar de injerir en los asuntos internos del país. Algunos corresponsales extranjeros han sido advertidos y saben que se arriesgan a ser detenidos en cualquier momento.
También se han requisado durante horas la cámaras de las televisiones internacionales y no se les permite filmar en numerosos lugares del país. La oficina del canal por satélite árabe "Al Arabiya" ha sido cerrada y a las agencias de prensa con servicio de televisión no pueden enviar imágenes a medios de prensa en lengua persa, como la BBC o "Voice of America", prohibidos en el país.
Las urnas le han dado la victoria a Ahmadineyad, pero la oposición iraní exige anular las elecciones en medio de un clima de extrema tensión en las calles. Mientras se espera el dictámen del Consejo de Guardianes, que debe validar los controvertidos resultados electorales, el candidato reformista Musaví ha pedido a sus seguidores que sigan protestando pacificamente.