Obama está muy preocupado por la violencia en Irán pero rechaza inmiscuirse

• Obama deja muy claro que son los iraníes quienes deben elegir a su líder
• El Presidente está muy preocupado por la violencia tras las elecciones
• Defiende la libertad de expresión y el derecho a discrepar
• Dice que sería un error permanecer en silencio ante lo que sucede

Obama se ha mostrado muy preocupado por la violencia que sacude Irán tras la contestada reelección de Ahmadineyad. Las protestas contra un fraude electoral se han saldado de momento con un muerto.

Obama considera que "sería un error permanecer en silencio" ante las imágenes que muestra la televisión. Defiende la libertad de expresión, el proceso democrático y el derecho a discrepar como valores universales. Pero advierte que la investigación de los resultados de las urnas no puede conducir a un baño de sangre. 

El Presidente de Estados Unidos respalda la participación en el proceso político iraní, especialmente la de los jóvenes, "cuya esperanza, energía y optimismo son un motivo de inspiración para el mundo, al margen de cuáles sean los resultados".

Obama mide al milímetro sus palabras para no inmiscuirse en Irán

"EEUU no puede tomar decisiones por los iraníes, pero el pueblo de Irán y sus voces deben ser respetados". Obama da una de cal y otra de arena, demostrando el terreno movedizo en que se mueve su administración tras haber tendido la mano a Teherán. 

Ha insistido en dejar muy claro que respeta la soberanía del país y que EEUU no quiere inmiscuirse en lo que considera una cuestión interna. "Son los iraníes quienes deben elegir quién es su líder", ha subrayado el Presidente.  

Obama ha defendido el giro diplomático que ha dado hacia su adversario. "Seguiremos con el diálogo directo y firme entre nuestros dos países y ya veremos a dónde nos lleva". El objetivo es que Teherán abandone sus ambiciones nucleares, que a juicio de Obama, conducirían a una carrera de armamentos en la región.

Obama rompe el silencio

Es la primera vez que Obama se pronuncia sobre los resultados de las elecciones en Irán. Lo ha hecho tras entrevistarse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que ha aceptado acoger tres presos de Guantánamo.

Este lunes, el portavoz del departamento de Estado expresaba la preocupación de la administración por la evolución de los acontecimientos en Irán. El sábado, el vicepresidente Joe Biden, conocido por su locuacidad, tampoco fue más lejos. Sólo expresó dudas sobre la aplastante victoria de Ahmadineyad, incluso en la localidad natal de su rival, Mousavi.