Siete muertos en la marcha opositora en Teherán mientras continúan las detenciones

• La radio pública informa de que los manifestantes quisieron atacar un puesto militar
• El lunes sólo se supo de la muerte de un manifestante por disparos de milicianos
• El ex vicepresidente reformista Abtahi ha sido detenido esta mañana, según su oficina
• Los Guardianes de la Revolución se pronunciarán "en el plazo más breve posible"
• El presidente Ahmadineyad ha viajado a Rusia a pesar de los acontecimientos
• Obama ha expresado su preocupación pero no ha querido inmiscuirse en la crisis
• Esta tarde podría repetirse la manifestación que ayer recorrió el centro de Teherán

Al menos siete personas han muerto en la masiva marcha de protesta del lunes en Teherán en un enfrentamiento entre opositores y las fuerzas gubernamentales, según ha informado la radio pública iraní. Además, un ex vicepresidente ha sido detenido este martes por la mañana.

 

"Un grupo de manifestantes quiso atacar un puesto militar y realizó numerosos actos vandálicos contra el mobiliario público en la plaza de Azadi. Desgraciadamente siete personas murieron y varias más resultaron heridas", ha explciado la radio Payam.

La emisora no ha especificado si los muertos eran seguidores del líder opositor Hossein  Musaví, militares o milicianos basiyis, que desde hace tres días han tomado las calles de Teherán para reprimir las protestas contra la polémica reelección del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.

Al final de las protestas los manifestantes coreaban gritos de"Mañana a las cinco en la plaza Vali-ye Asr", con la intención de convocar una nueva manifestación para insistir en la denuncia de fraude electoral contra Ahmadineyad.

Una fuente citada por la AFP ya informó el lunes de que en los enfrentamientos hubo ocho muertos, aunque sólo se había confirmado una muerte por varios testimonios, entre ellos el de un periodista extranjero.

Según varios testimonios, los basiyis fieles al ayatolá Ali Jamenei, líder supremo del Estado teocrático, dispararon desde el tejado de uno de sus edificios que estaba rodeado por los manifestantes y envuelto en llamas.

Cientos de miles de personas salieron a las calles pese a la prohibición de las autoridades, la mayor protesta desde la revolución de 1979, según las agencias internacionales.

Tensión interna

Para intentar calmar los ánimos, el Consejo de los Guardianes de la Revolución anunció a última hora del lunes que va a pronunciarse "en el plazo más breve posible" sobre la reclamación de Musaví.

Por la mañana, la oficina del ex vicepresidente Mohammad Ali Abtahi informó de la detención del líder reformista. Según la oposición, otro líder reformista Saeed Hajjarian fue detenido el lunes, informa Reuters.

El domingo, las autoridades dijeron que al menos 170 manifestantes habían sido detenidos tras las elecciones, entre ellos otros destacados opositores como el ex viceministro de Exteriores durante el gobierno del presidente Jatamí, Abdula Ramezanzadeh, y el director general de la plataforma política pro reformista Frente de Participación, Mohsen Mirdamadi.

Ahmadineyad viaja a Rusia

Por su parte, Mahmud Ahmadineyad se ha desplazado a Rusia, un viaje que estaba en el aire por la gravedad de los acontecimientos. Allí ha sido recibido por el viceministro de Exteriores, Sergei Ryabkov, como el "nuevo presidente" de Irán.

En sus primeras declaraciones tras las elecciones del viernes, el presidente de Estados Unidos ha sido muy cauteloso y ha dicho que "son losiraníes quienes deben elegir quién es su líder". No obstante, ha alabado la involucración en el proceso electoral de los jóvenes -"un motivo de inspiración para el mundo"- y se ha mostrado "profundamente preocupado" por la represión de las manifestaciones.