Enlaces accesibilidad

Acoger presos de Guantánamo, un "favor político" a EE.UU. para "compensar" la retirada de Kosovo

  • El codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria analiza el caso
  • Núñez afirma que es "un favor" para ayudar a EEUU a "salir del pantano" de Guantánamo
  • Califica de "nebulosa" la situación legal en la que vivirán los presos en España
  • Señala que cabe preguntarse "qué riesgos" asume nuestro país con la acogida
  • Cree que, pese a decirse lo contrario, no gozarán de libertad de movimientos
  • Los palestinos acogidos en 2002 siguen en España en una "situación insostenible"

Por

La acogida de los cuatro presos de Guantánamo que Estados Unidos ha pedido a España que asuma supone un "favor político" al país presidido por Barack Obama y una forma de "compensar el impacto negativo" de la retirada de tropas españolas de Kosovo.

Así lo considera el codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Jesús A. Núñez, especialista en temas de seguridad y prevención de conflictos, que, en declaraciones a RTVE.es, incluye también en esa "compensación" el envío de más tropas españolas a Afganistán para velar por la seguridad de las elecciones aprobado ayer en el Congreso.

Núñez, que aclara que no es experto en Derecho Internacional y analiza la acogida de presos desde el punto de vista de la política internacional, subraya que, con este asunto, a España, además de a otros países, "se le abre la oportunidad de hacer un favor a EE.UU. para salir del pantano" en el que se metió la anterior Administración Bush con la cárcel de Guantánamo.

En su opinión, España está dispuesta a "asumir cierta carga económica y política y críticas en el terreno legal" por la situación en la que vivirán estas personas en nuestro país, que ha definido como "nebulosa". Al respecto, Exteriores anunció que estarán libres, pero bajo vigilancia.

Condiciones de vida en España

El codirector del IECAH ha recordado que estos cuatro presos que España acogerá son personas a las que EE.UU. no quiere enjuiciar ni tampoco quiere que estén allí porque los considera "muy peligrosos", por lo que cree que cabe preguntarse "qué riesgos son los que va a asumir" nuestro país, ya que también se desconoce su perfil.

Además, Núñez ha señalado que es necesario que una autoridad judicial española dé cobertura legal a esa acogida y ha explicado que ésta se encuadrará en el marco general del acuerdo de la Unión Europea con EE.UU., dentro del acuerdo de Schengen.

Ha señalado que estos presos de Guantánamo, "en teoría, no están perseguidos por ningún delito ni habrá ninguna orden judicial contra ellos", pero cree que tampoco tendrán libertad de movimientos por la UE.

"Se trata de un marco jurídico muy raro que tiene antecedentes en la acogida de los tres refugiados palestinos" que España asumió en 2002 del grupo desalojado de la Basílica de la Natividad de Belén y que fueron expulsados por Israel como terroristas, explica el responsable del IECAH.

Según Núñez, si tenemos en cuenta ese precedente, con los presos de Guantánamo ocurrirá algo parecido y permanecerán en España bajo vigilancia policial, "tendrán limitados sus movimientos en la UE e incluso en España y supondrá un coste importante para el Estado", pues en el caso de los palestinos supusieron 16.000 euros diarios con 120 agentes policiales para vigilarles, aunque se espera que la cifra sea mucho menor.

Los palestinos siguen en España

El codirector del IECAH, que conoce a alguno de los palestinos refugiados en España en 2002, ha desvelado que nueve años después permanecen en nuestro país "en una situación insostenible".

"Nadie ha arreglado aún su situación. No pueden ir ni para adelante ni para atrás; ni resolver su vida en España -donde no pueden trabajar legalmente- ni han podido regresar ni a Belén ni siquiera a Chipre", advierte Núñez, quien insiste en que si esa acogida se toma como referente, con los presos de Guantánamo pasará algo parecido.

No supondrán una mayor amenaza terrorista

Por otra parte, en opinión del codirector del IECAH, la presencia de los presos de Guantánamo "no supondrá una mayor amenaza terrorista", ya que España "ya es objetivo del terrorismo internacional, con ellos aquí o sin ellos".

En todo caso, cree que en cierta medida se podría entender como que España está "ayudando" a estas personas; pero ha reconocido que sería fundamental el evitar que pudieran entrar en contacto con células islamistas radicales en nuestro país, "aunque eso supondrá una carga añadida de recursos humanos para controlarlos".

"Pero también cabe cuestionarse si se les puede perseguir y controlar si no están acusados formalmente de ningún delito. Aunque no han cometido ningún delito, tampoco podrán ejercer sus derechos como visitantes en España", afirma Núñez, quien cree que también es muy difícil que se les conceda el asilo político e insiste en la "nebulosa" que se cierne sobre esta acogida.

"EE.UU. arreglará lo que pueda en sus tribunales y el resto de casos se difuminarán en los otros países", opina el experto, quien expresa su preocupación por el hecho de que el cierre de Guantánamo "oculte una realidad más preocupante", la de la cárcel de Bragam en Afganistán, en la que EEUU mantiene presas a entre 600 y 800 personas.