Moratinos se enfrenta a los socialistas europeos al defender la elección de Barroso por la vía rápida
- Considera que debe ser designado ya para que empiece a adelantar trabajo
- Cree que con la actual situación no es posible un periodo de reflexión
- El PSE considera que una designación formal faltaría el respeto del parlamento
- España apoya que se dé luz verde a las nuevas peticiones de Irlanda
- El principal objetivo español, el adelanto de las ayudas al empleo
El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha apostado por que la reelección de José Manuel Durao Barroso como presidente de la Comisión Europea se haga lo antes posible, a pesar de la oposición del Partido Socialista Europeo.
En rueda de prensa en Bruselas durante la primera jornada de la Cumbre de la UE, ha recprdadp que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido desde un principio a Barroso y explicó que el Ejecutivo entiende que cuando hay "unanimidad por parte de los Estados miembros", lo mejor es no retrasar la decisión.
Sin tiempo para la reflexión
No es de la misma opinión el presidente del Partido Socialista Europeo (PSE), Poul Nyrup Rasmussen, quien ha pedido a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que respeten a la Eurocámara y que le otorguen el tiempo "suficiente" para reflexionar sobre el candidato del Partido Popular Europeo, que no cuenta con su confianza.
Moratinos ha matizado que España respeta al Parlamento y esperará a que sea consultado, pero ha insistido en que quiere que el presidente de la Comisión se ponga a trabajar cuanto antes para impulsar la salida de la crisis y poder colaborar con la futura presidencia española de la UE.
A su juicio, si la Unión atravesara un periodo tranquilo se podría tomar un tiempo de reflexión, pero en estos momentos debe consolidar las políticas económicas y financieras necesarias para salir de la crisis.
Apoyo a las aspiraciones irlandesas
España apoya también que la UE dé luz verde a las exigencias que ha planteado Irlandaantes de convocar un nuevo referéndum sobre el Tratado de Lisboa, tras el fracaso del primero, pese a que algunos países europeos han rechazado que se convierta en protocolo.
"Hay que darle siempre algo de emoción a los Consejos", bromeó el jefe de la diplomacia española, convencido de que si el primer día todo quedara solucionado las cumbres no contarían con el "clímax" apropiado.
Moratinos ha destacado también la importancia de la cumbre para reafirmar el compromiso de la UE con el empleo y ha confiado en que todos los Estados miembros apoyen la propuesta de la Comisión para adelantar 19.000 millones de euros del Fondo Social Europeo para ayudar a los trabajadores a conservar su empleo o buscar uno nuevo.