Yolanda Álvarez, enviada de TVE a Irán: "Todo el equipo hemos tenido un sentimiento de frustración"
- El equipo de TVE ha estado 9 días cubriendo las elecciones presidenciales de Irán
- Testigo de la revuelta social post-electoral narra las condiciones en las que han trabajado
A punto de cumplirse siete días de las elecciones presidenciales en Irán, la revuelta popular que denuncia fraude electoral continúa ya sin la presencia de la prensa extranjera. El equipo de TVE también ha tenido que abandonar Teherán.
La periodista, Yolanda Álvarez, contaba en la Canal 24 Horas de TVE sus impresiones tras volver de Irán.
Silencio informativo
A los problemas nos hemos enfrentado todo el equipo, no sólo yo, también una traductora y un conductor, sin los que no podríamos haber hecho este trabajo.
Todo el equipo hemos tenido un sentimiento de frustración, de ver que cada vez nuestro trabajo era más difícil.
Al principio podíamos grabar unas manifestaciones y otras sin problemas. Luego se nos pidió que no grabáramos disturbios, tampoco a las fuerzas de policía y a los milicianos. Después, que no grabáramos ningún tipo de manifestación, hasta que ya nos llegó la prohibición expresa de que no sacáramos la cámara a la calle.
Si yo, que podía hacer directos y he podido contar, me sentía frustrada, imaginaros mis compañeros con la cámara y el micrófono guardado en la habitación del hotel todo el tiempo.
Sobre todo frustración por la gente que se queda allí y que nosotros, al no habernos renovado el visado y no poder quedarnos, no podemos seguir contando sus historias.
Testimonios de los iraníes
No grabábamos, pero si contábamos los testimonios de la gente que se acercaba al hotel y nos decía yo "tengo un video por favor contar lo que está pasando aquí al mundo, porque no nos dan libertad para contarlo".
Nosotros intentábamos ser los más objetivos posibles, no tomar partido, pero llega un momento que tanta gente te pide que cuentes lo que allí ocurre y que ves como unas manifestaciones se autorizan y otras no, que a veces ha sido difícil incluso desligarnos de ese sentimiento, de esa emoción.
Al final nos ha quedado el corazón un poco encogido, sobre todo porque los medios oficiales dan una versión de los hechos, y ellos están pidiendo que salga también esa otra versión. No se conforman con un recuento.
Creen que hubo irregularidades en el proceso electoral; eso es lo que ellos piden, lo que ellos creen, están pidiendo unas nuevas elecciones.
Una sociedad dividida
Hacia donde va el país no lo sabe nadie. Ya nos gustaría a nosotros saberlo y a ellos también.
A mi se me queda una especie de regusto amargo por habernos ido justo en un momento tan importante, pero no hemos tenido más remedio.
Tengo una sensación contradictoria, por una parte negativa, porque vemos que las manifestaciones pacíficas se están reprimiendo, vimos las calles tomadas por los milicianos islámicos basiyis ... ; para que os hagáis una idea cuando entramos en el último directo para el Telediario por la noche, en el edifico donde el día de antes sólo había un poco de policía, ahí teníamos como 50 milicianos al pie del edificio, y dentro del edifico había más armados con palos altísimos que realmente imponían.
Además es gente que no lleva uniforme, así que lo que hayan hecho no es lo que hace el régimen directamente, sino lo que el régimen no impide que hagan.
Quedan como anónimos que se enfrentan y esas milcias están permitidas por el Gobierno, a pesar de que oficialmente han causado ya 7 muertos y que mucha gente nos contaba que había más muertos, incluso un niño.
Nosotros si que veíamos que aunque hubiera pequeños disturbios como quemar coches, los manifestantes de Mousaví no disparaban, y no atacaban a otra gente, aunque si hemos visto con nuestros propios ojos que tiraban piedras a los policías.
El futuro de Irán
Hay un enfrentamiento ahora mismo, la sociedad iraní está muy divida entre unos y otros, pero si hemos notado aires de cambio, no sólo en Teherán.
No nos llegan imágenes de otros sitios, nosotros ya no podíamos sacar ni imágenes de Teherán, pero si que en las ciudades se respira un intento de cambio.
La población iraní es joven, el 70% tiene menos de 30 años, y piden un cambio, una modernización social y política que este régimen, que es bastante encorsetado, es una teocracia que combina que el que haya un ayatolá líder supremo con una democracia con Parlamento y elecciones.
Es difícil que se combine esa modernización social con este régimen estanco que tienen ahora mismo, pero creemos que sí que soplan aires de cambio y esperemos que de alguna forma, pacíficamente, se puedan llegar a producir.