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Arrigorriaga, tres víctimas de ETA en la cuna del terrorista 'Argala'

  • ETA asesina al inspector de Policía Eduardo Puelles García en esta localidad vizcaína
  • La banda terrorista mató a otro policía en 1986 y a un taxista en 1969 en Arrigoriaga
  • En 1988 atentó contra la casa cuartel con tres granadas anticarro sin causar víctimas
  • En febrero de 2009, el Ayuntamiento quitó la placa de la plaza "Argala" por orden judicial
  • Dos años antes, el Consistorio quiso homenajear al terrorista junto a las dos víctimas

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Arrigorriaga significa en euskera "lugar de piedras rojas". Cuenta la leyenda que el origen de este topónimo se remonta a la batalla de Padura, que enfrentó a vizcaínos contra leoneses a finales del siglo IX. Narran que se derramó tanta sangre que el campo quedó totalmente cubierto de rojo. La leyenda fue recuperada, de hecho, por Sabino Arana en el siglo XIX para exaltar al pueblo vasco.

Doce siglos después de aquella batalla, los únicos que tiñen de sangre las calles de este municipio de Vizcaya es ETA. La banda terrorista ha asesinado con una bomba lapa al inspector del Cuerpo Nacional de Policía Eduardo Puelles García, de 49 años. Era jefe del Grupo de Vigilancias Especiales de la Brigada de Información de la Policía Nacional en Bilbao, dedicada a la lucha antiterrorista.

ETA ha asesinado a otras dos personas más en Arrigorriaga, un municipio industrial gobernado por el PNV a 9 kilómetros de Bilbao con 12.000 habitantes y que hasta el pasado mes de febrero ha estado en el centro de la polémica del 'callejero vasco' por tener una plaza dedicada al terrorista Argala,  que nació en la localidad. Es una población de paso de las principales vías de comunicación que unen Bilbao con Vitoria y la meseta.

Puelles es el segundo agente del Cuerpo Nacional de Policía que mata la banda terrorista en Arrigorriaga. El 20 de mayo de 1986, una pistolera de ETA descerrajó un tiro en la nuca, por la espalda, al conductor Manuel Fuentes Pedreira, de 39 años. La víctima había acudido al frontón a jugar a la pala como muchas tardes. Estaba sentado en las gradas cuando ETA le asesinó.

La primera víctima de ETA en el municipio, sin embargo, fue el taxista Fermín Monasterio. El 9 de abril de 1969 el etarra Miguel Etxebarría subió a su vehículo tras resultar herido de bala en un enfrentamiento con la policía en un piso franco. Monasterio se negó a llevarle a ningún sitio si no le explicaba por qué estaba herido. Etxebarría le mató de un balazo.

Atentados sin víctimas

ETA ha atentado más veces en Arrigorriaga aunque sin víctimas mortales. El 27 de mayo de 1988 la banda terrorista atacó la casa cuartel con tres granadas anticarro.

El 28 de diciembre de 2001, ETA destruyó con cinco kilos de dinamita una central de Telefónica en pleno centro de este municipio vizcaíno. El último ataque tuvo lugar el 30 de abril de 2008 contra el edificio del Ministerio de Trabajo de Arrigorriaga. ETA colocó una bomba en las instalaciones sin previo aviso.

Polémica por la plaza de 'Argala'

Pero si por algo ha saltado Arrigorriaga a los medios de comunicación en los últimos meses es por el pulso que mantuvo el Ayuntamiento con la Justicia por la plaza dedicada al terrorista José Miguel Beñarán Ordeñana, más conocido como Argala, que estuvo implicado en el atentado contra Carrero Blanco.

Argala falleció en un atentado con una bomba lapa del Batallón Vasco Español en diciembre de 1978 en Anglet, Francia.

El Ayuntamiento de Arrigorriaga, gobernado por el PNV, tuvo que quitar la placa de la plaza después de que le obligara el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Bilbao después de la denuncia de la asociación Dignidad y Justicia.

La del callejero vasco no es la única polémica que ha tenido como protagonista a Argala. En enero de 2007, el alcalde peneuvista, Alberto Ruiz de Azua, propuso realizar un homenaje a este miembro de ETA junto a las dos víctimas de la banda terrorista, Fermín Monasterio y Manuel Fuentes Pedreira. 

La celebración del acto fue aprobada por el Ayuntamiento con los votos a favor de PNV, EA y Ezker Batua y la oposición del PSE y el PP.

Pocos días

 antes del homenaje y justo un día después de que la Delegación del Gobierno acudiera a la Justicia para denunciar al Consistorio, el primer edil decidió excluir al terrorista aunque el argumento que dio es que los familiares de Argala no estaban de acuerdo. "Es evidente que se debe respetar la voluntad de las familias de las víctimas", dijo entonces Ruiz de Azua, según recogió al día siguiente El País.