Enlaces accesibilidad

Un testigo presencial del atentado afirma que "ha sido imposible sacar del coche" a Eduardo Puelles

  • Un testigo presencial del atentado relata que Eduardo Puelles pidió ayuda antes de morir
  • ETA ha colocado una bomba lapa junto al depósito de su coche en Arrigorriega
  • "Si llego a estar más cerca, me mata", relata otro hombre que estaba a diez metros

Por
Sacarle del coche "ha sido imposible"

Un testigo presencial del atentato de ETA en el que ha fallecido el inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles García en Arrigorriaga, Vizcaya, ha relatado que ha sido imposible sacarle del coche.

Los terroristas han colocado entre un kilo y medio y dos kilos de explosivo junto al depósito del vehículo de este jefe del Grupo de Vigilancias Especiales de la Brigada de Información de Bilbao. La bomba lapa ha estallado a las 9:05 horas de este viernes cuando Eduardo Puelles se disponía a salir del aparcamiento exterior de la calle Santa Isabel con el coche ya arrancado.

Un testigo presencial ha relatado a los medios de comunicación que a Eduardo Puelles le dio tiempo a pedir ayuda. "Ha comenzado a chillar y a pedir que lo sacaran de allí pero ha sido imposible".

Este hombre y su pareja eran las únicas personas, además de la víctima, que se encontraban en el parking para recoger sus coches.

"Hemos visto un coche a nuestro lado que estaba arrancado que iba para salir en ese momento, una explosión y de repente se ha prendido el coche entero. Luego hemos escuchado unos chillidos y lo único que nos ha dado tiempo a nosotros es a meternos dentro del coche y salir corriendo fuera de allí", ha explicado a RNE.

"Se llego a estar más cerca, me mata"

Ramiro, un vecino de la calle Santa Isabel, se encontraba a diez metros del coche de Eduardo Puelles García cuando ha explotado la bomba lapa. "Si llego a estar un poco más arriba, me mata, ha explicado a Efe.

"Ha sido una explosión muy grande", ha dicho el testigo, que ha asegurado que "sabía que era un atentado desde el primer momento" y que el estruendo le ha dejado "atontado diez minutos; después he llamado por teléfono al 092".

Candi, la responsable de un bar de la calle Santa Isabel donde Puelles solía tomar café con su mujer, ha señalado a Efe que el policía asesinado era una persona "normal e integrada en el barrio", al que nunca vio de uniforme.

Muy afectada por la noticia del fallecimiento de su vecino, Candi ha explicado que el aparcamiento donde se hallaba el coche objeto del atentado disponía por la noche de muy poca luz y que en él se habían cometido "muchos robos".

"Ha sido terrible, horroroso"

Los vecinos de la zona han explicado que la explosición ha sido como "un trueno". Miguel, en declaraciones a En Días como Hoy, de Radio Nacional, ha explicado que "ha sido bastante dantesco, con un fuego terrible, horroroso". La explosión ha incendiado cinco vehículos que estaban al lado y ha provocado una gran columna de humo, como ha relatado Saioa, que ha explicado que la policía les ha dicho que no se asomaran a las ventanas.