Los Príncipes de Asturias presiden en Bilbao el funeral del policía Eduardo Puelles, asesinado por ETA
- Al funeral también asisten De la Vega, Javier Rojo y Patxi López
- La homilia la celebra el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez
- El féretro del policía ha sido recibido en la iglesia entre aplausos
El funeral del policía Eduardo Puelles, asesinado por ETA, ha empezado a la una de la tarde en una abarrotada iglesia de San José, en el centro de Bilbao, en un acto presidido por los Príncipes de Asturias y que celebra el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez.
Tras cerrar la capilla ardiente, que estaba en la subdelegación del Gobierno en Bilbao, los restos mortales del inspector han sido trasladados a la iglesia, situada a una veintena de metros de subdelegación, precedido por la viuda, los hijos, la madre y el resto de familiares del inspector.
Los restos mortales han llegado a la iglesia entre aplausos de los cientos de personas congregadas en las calles adyacentes, a hombros de ocho agentes, dos de cada cuerpo policial: Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza y Policía Municipal de Bilbao, mientras sonaba la marcha fúnebre tocada por la banda del Cuerpo Nacional de Policía. Justo antes de entrar, ha sonado el himno nacional, en medio de un gran silencio.
En el templo ya estaban los Príncipes de Asturias, que han llegado a la una menos cuarto. Don Felipe y Doña Letizia han sido recibidos con numerosos aplausos de los cientos de ciudadanos que se congregaban tras el cordón policial. Les han recibido en las escalinatas de la iglesia la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el presidente del Senado, Javier Rojo, y el lehendakari, Patxi López.
Una hora antes del inicio del funeral, miles de ciudadanos han acompañado a los políticos en distintos ayuntamientos del País Vasco y de toda España para celebrar concentraciones de repulsa por el atentado, que ayer costó la vida a Eduardo Puelles.