Cuatro muertos por el temporal de viento y lluvia que azota gran parte de Italia

• Las zonas más afectadas: Campania, Puglia y Nápoles, en el centro y sur del país
• En algunas zonas se han vivido escenas de pánico para intentar refugiarse del temporal
• En Roma hay calles y carreteras inundadas

Coches estrellados despues de que el mal tiempo azotara las colinas de Vomero, en Napoles, Italia

Al menos cuatro personas han muerto y otra ha sido dada por desaparecida debido al temporal de lluvia y viento que azota a gran parte de Italia, especialmente el centro y el sur.

Las víctimas son un hombre de 81 años, que falleció ahogado al ser arrastrado por las aguas el coche que conducía por un paso subterráneo de la sureña ciudad de Lecce anegado por el fuerte temporal de agua caída, y una mujer de 60 años que murió en Cavallino, en esa misma provincia, al quedar bloqueada dentro del ascensor de su casa, inundado por el agua en el sótano.

Las otras dos son dos mujeres de 35 años, naturales de Moldavia que murieron arrastradas por el fuerte oleaje y viento cuando se bañaban en la playa de Sottomarina, cercana a Venecia.

Momentos de pánico

La persona dada por desaparecida es el patrón de una embarcación de turistas que en medio de un fuerte temporal se arrojó al mar en la zona de la isla de Elba conocida como Punta Fetovaia para recuperar una pequeña lancha que se había separado del barco.

El mal tiempo afectó especialmente a las regiones de Campania, Puglia y Nápoles, en el sur. En Nápoles, la capital de Campania, la fuerte tormenta caída causó numerosas inundaciones y obligó a cerrar varias estaciones de metro.

En Calabria se desató una tromba de aire y la lluvia causó problemas a la circulación y en San Giovanni Rotondo, en Puglia, una fuerte tormenta descargó nada más concluir la misa que ofició en la ciudad donde está enterrado el venerado santo Padre Pío de Pietrelcina el papa Benedicto XVI.

Se vivieron momentos de preocupación, ya que muchas personas cayeron al suelo y otras fueron pisoteadas cuando parte de los 50.000 asistentes a la misa buscaban refugiarse del agua.

En Roma descargó una fuerte tormenta, que inundó algunas carreteras y calles de la periferia, mientras un fuerte vendaval afectó a la zona de la costa, un día después de que otro vendaval causara la muerte a un joven cuando practicaba "kitesurf" en una playa.