Berlusconi afirma que "jamás ha pagado a una mujer" para tener una relación sexual

• Habla por primera vez a fondo del escándalo en una entrevista en el semanario Chi
• Afirma que no entiende la "satisfacción si no existe el placer de la conquista"
• La Justicia investiga si se pagó a prostitutas para asistir a fiestas de Berlusconi

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, afirma que "jamás ha pagado a una mujer" para tener una relación, según los extractos de una entrevista en el semanario Chi adelantados este martes por la agencia Ansa. La Justicia italiana investiga cinco fiestas celebradas en casas del jefe del Gobierno de Italia en las que pudo existir prostitución y consumo de cocaían.

"Yo jamás he pagado por una mujer. Nunca he comprendido la satisfacción que puede dar si no existe el placer de la conquista".

La polémica saltó la semana pasada, cuando Patrizia D'Addario, afirmó al Corriere della Sere que estuvo dos veces en la casa de Berlusconi en Roma por lo que recibió 2.000 euros cada vez.

De las otras tres jóvenes con las que han hablado los investigadores, al menos otra ha confirmado que recibió dinero por participar en una fiesta en una de las propiedades de Silvio Berlusconi, según la prensa.

Insinúa que le han tendido una trampa

El primer ministro insinua en la entrevista que le han querido tender una trampa. "Alguien le ha dado una misión muy precisa y extremadamente bien pagada a las señorita D'Addario".

Preguntado sobre si el no se dio cuenta de que era "una prostituta de lujo que quería tenderle una trampa", Berlusconi ha respondido que "si sospecha de una persona la tendría alejada kilómetros".

El primer ministro italiano se ha negado a dar su opinión sobre el empresario Gianpaolo Tarantini, que está en el centro de la investigación por corrupción y "incitación a la prostitución", por haber pagado supuestamente a las jóvenes para favorecer sus negocios.

"Le conocí el pasado verano en Cerdeña. Se me presentó como un empresario estimado y serio", ha afirmado Berlusconi, que ha pedido que se respete la presunción de inocencia de Tarantini.

Es la primera vez que Silvio Berlusconi se pronuncia a fondo sobre este escándalo que siempre había despachado diciendo que eran "bagatelas y basura".