Investigan si la señal captada en el Atlántico pertenece a las cajas negras del avión de Air France

Según 'Le Monde' el submarino Nautile ha captado una débil señal de las cajas negras del Airbus siniestrado

La Oficina de Investigación y Análisis (BEA) que se ocupa de esclarecer el siniestro del Airbus A330 ha matizado la información de Le Monde que aseguraba que la marina francesa había encontrado una "señal muy débil" de las cajas negras del aparato.

Según este periódico francés, el mini submarino Nautilus se ha sumergido para intentar localizar las cajas negras del avión de Air France desaparecido el 1 de junio en el Atlántico sur con 228 personas a bordo.

La BEA ha puntualizado a los medios de prensa que no es la primera vez que los investigadores detectan ruidos submarinos y que todos ellos se verifican.

Tampoco Air France ha confirmado hasta ahora la información de Le Monde.

Un portavoz de la Oficina de Investigación y Análisis ha matizado que las cajas negras "a día de hoy, todavía no han sido localizadas". El portavoz ha explicado que los equipos de búsqueda "verifican todos los ruidos" que son captados por el sónar.

Hace unos días, la BEA explicó que se han sumergido micrófonos a dos kilómetros de profundidad para encontrarlas.

Este diario publica este martes, sin revelar sus fuentes, que el submarino articulado Nautile se sumergió este lunes para intentar recuperar las cajas negras, piezas clave en el esclarecimiento de las causas del accidente del avión.

Las cajas negras seguirán sonando ocho días

"Las búsquedas se han vuelto complicadas", por el relieve submarino, cuyo fondo tiene cerca de 5.000 metros de profundidad, explica el diario, que subraya que las cajas negras "tienen aún autonomía para unos ocho días".

El submarino puede operar con tres miembros de la tripulación pero en movimientos limitados de seis a siete kilómetros diarios.

Este domingo Brasil completaba la identificación de once cuerpos, cinco hombres y cinco mujeres de nacionalidad brasileña y un varón de otra nacionalidad.

El vuelo AF447 cubría la ruta entre Río de Janeiro y París cuando se precipitó al Atlántico sin que aún se haya establecido ninguna hipótesis oficial sobre el suceso.

Las labores de búsqueda que llevan a cabo las autoridades brasileñas y francesas, han permitido recuperar hasta ahora 50 cuerpos, de los que se han identificado once.