Obama condena por primera vez la represión contra la oposición en Irán

• El presidente de EE.UU. se dice "consternado e indignado"por las agresiones y detenciones
• Ha instado a las autoridades iraníes a gobernar "por consenso y no por la fuerza"
• También ha rechazado que su país esté instigando las protestas, como afirma Teherán

Barack Obama rechaza las acusaciones de injerencia en Irán pero condena la represión del gobierno iraní

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha rechazado este martes las acusaciones de injerencia de su país en la situación política de Irán, al tiempo que se ha dicho "consternado e indignado" por las amenazas, agresiones y detenciones contra los manifestantes de la oposición iraní, en su primera condena pública de la represión en el país asiático.

"Condeno firmemente estas injustas acciones y me uno, junto al pueblo estadounidense, en al duelo por todas y cada una de las vidas inocentes que se pierden", ha señalado Obama en una conferencia de prensa.

Obama ha calificado de "falsas y absurdas" las acusaciones del Gobierno iraní contra Estados Unidos de instigar las protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales: "He dicho claramente que Estados Unidos respeta la soberanía de la República Islámica de Irán y que no hay ingenrencias en los asuntos iraníes", ha recalcado.

Así, ha instado a las autoridades del país asiático a gobernar "por consenso y no por la fuerza" y a dejar de acusar a occidente de "estar detrás" de las manifestaciones.

Legitimidad de las elecciones

En este sentido, Obama ha señalado que la legitimidad de los comicios iraníes, en los que resultó reelegido el presidente Mahmud Ahmadinejad, "está en cuestión", resaltando que Estados Unidos "espera aún ver cómo evolucionan las cosas".

Así, mientras subrayaba la ausencia de observadores internaciones en las elecciones, Obama ha estimado que "no podemos decir exactamente que pasó en los colegios electorales del país". "Lo que sabemos es que una parte importante de las población iraní cree que las elecciones no han sido legítimas", ha añadido.

"No se trata de un ejemplo aislado, de una pequeña cólera aquí o allá. La legitimidad de estos comicios plantea serias dudas", ha insistido el presidente estadounidense.