La Justicia suspende el cese del jefe del ejército de Honduras mientras los militares toman las calles
- El cese fue anunciado por el presidente Zelaya, que ha convocado una consulta ilegal
- El objetivo es crear una asamblea constituyente que le permita la reelección
- El jefe del ejército y el ministro de Defensa se oponen y han sido cesados
- La justicia de Honduras ya ha declarado ilegal la consulta y pide al ejército que no colabore
La justicia hondureña ha dejado en suspenso el cese del jefe del Ejército, general Romeo Vásquez, destituido el miércoles por el presidente Manuel Zelaya, una decisión que ha provocado la movilización de las Fuerzas Armadas en las calles para evitar eventuales disturbios por parte de los grupos que respaldan una iniciativas del presidente Manuel Zelaya para reformar la Constitución.
En Tegucigalpa, el movimiento de militares se centra en el Aeropuerto Internacional de Toncontín, la sede del Parlamento, los alrededores de la Corte Suprema de Justicia, la Casa Presidencial y algunos puentes de la ciudad, entre otros lugares significativos. Algunos militares van provistos de escudos metálicos, bastones de madera y bombas lacrimógenas.
Honduras vive una crisis política a raíz de las pretensiones del presidente Zelaya de que se instale una Asamblea Nacional Constituyente para que elabore un proyecto de reforma de la actual Carta Magna a partir de 2010, que permitiría la reelección del presidente, lo que rechazan diversos sectores.
Algunos grupos que apoyan a Zelaya supuestamente están recibiendo favores oficiales y en algunos casos dinero en efectivo, según versiones la prensa local y que es rechazado colaboradores del presidente hondureño.
En el Parlamento la mayoría de los diputados felicitaba al ex jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez, quien anoche fue destituido por no apoyar la iniciativa de Zelaya.
Destitución anunciada por el presidente
La destitución de Vásquez fue anunciada en cadena de radio y televisión por el mismo presidente, quien además informó de que le había aceptado la renuncia al ministro de Defensa, Ángel Edmundo Orellana, quien también discrepa con Zelaya, su amigo personal.
Vásquez dijo anoche a periodistas que no apoyó la propuesta del presidente de celebrar el próximo domingo una "consulta popular" o encuesta, orientada a reformar la Constitución, porque un tribunal de justicia dictaminó que es ilegal.
Sin embargo, el pleno de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ha aceptado los recursos en defensa del general Vásquez presentados por el abogado Manuel Rodrigo Mazariegos, a título personal, y la Fiscalía General del Estado por considerar que violan la ley.
En ese sentido, la decisión de Zelaya contra Vásquez queda en suspenso y el militar seguiría al frente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. El presidente hondureño, que todavía no se ha pronunciado sobre la decisión judicial, iba a nombrar este mismo jueves al sustituto del oficial destituido, según fuentes políticas.
La consulta del domingo, bajo control absoluto del gobierno, es para que los hondureños, según Zelaya, digan si están de acuerdo con que en noviembre se celebre un referéndum sobre la necesidad de reformar de la Constitución.
Consulta ilegal
El Tribunal Supremo Electoral (TSE), único organismo autorizado para hacer consultas de carácter político, ha reiterado que la consulta que promueve Zelaya "es ilegal".
Además, el TSE instruyó hoy a las Fuerzas Armadas para que no se presten a movilizar el material de consulta, como urnas, que el gobierno tiene previsto instalar en todo el país y para lo que Zelaya había ordenado a los militares que brindaran todo el apoyo logístico necesario.