Los ministros del G-8, dividos sobre cómo responder a la situación en Irán

• Italia ha hecho una condena a la violencia que vive el país
• Ha añadido que trabajan en un documento que condene la violencia y la represión
• Rusia ha asegurado que "nadie está dispuesto a condenar el proceso de elección"
• Irán estaba invitada a la reunión, pero ha decidido no acudir
• El viernes y el sábado continuarán con más temas, como Afganistán o Corea del Norte

Los  ministros de Exteriores de los países del G-8 han comenzado su primer día de reunión en Trieste (Italia) dividos sobre cómo responder a la situación que vive Irán.

Italia, país anfitrión, ha hecho una condena fuerte a la violencia que acontece en el país desde que se conocieron los resultados de las elecciones el pasado 12 de junio.  El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, ha asegurado que "trabajamos para crear un documento que debe condenar la violencia y la represión y al mismo tiempo subraye que los procedimientos electorales que son un asunto interno del país".

Según Frattini, en estos momentos, Irán se encuentra en una "encrucijada" en la que "debe elegir si mantener abiertas las puertas al diálogo con la comunidad internacional o no". "La mano que Estados Unidos ha tendido a Irán y que nosotros hemos sostenido no puede volver ensangrentada", aseveró.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso Sergei Lavrov ha asegurado que "nadie está dispuesto a condenar el proceso de elección porque esto es un ejercicio en la democracia". Lavrov consideró el "aislamiento de Irán un error" asegurando que "la palabra clave es la implicación " de Irán y no su aislamiento, añadió el jefe de la diplomacia rusa cuyo enfoque se considera más conciliador con respecto a Teherán que París o Washington.

Irán invitado a la reunión

En un principio, precisamente Irán era uno de los países que debían participar en la reunión. La presidencia italiana había decidido invitarle para destacar el papel que juega este país en la estabilización de Afganistán.

Sin embargo,  Irán, que no respondió a la invitación hasta ayer miércoles, decidió no acudir a la cita, donde se habría tenido que enfrentar a las recriminaciones de la comunidad internacional por la represión de las protestas que se están llevando a cabo en las calles de la capital.

No obstante, el ministro de Exteriores de Irán, Hassan Hassan Qashqavi, ha precisado que su negativa a participar en la reunión de Trieste se debe a que Italia "no ha actuado en base a los acuerdos" que había asumido sobre los preparativos de la reunión, según publicó la televisión de estado iraní Irib. Aún con todo, "esto no impedirá a Teherán contribuir en la estabilización y la pacificación de Afganistán", puntualizó.

Otro temas de la agenda

Mañana viernes y el sábado, los ministros del G8 y de los demás países invitados, entre los que figura España, analizarán y propondrán soluciones para resolver las principales problemáticas mundiales.

La situación en Afganistán será otro de los temas estrella de la  cumbre, sobre todo por lo que respecta a la gestión de las fronteras  y a la lucha contra el tráfico ilegal, cuestiones en las que es  necesario involucrar a los países vecinos. 

Otro de los temas calientes será el de Corea del Norte, que ha  alimentado nuevas preocupaciones tras la prueba nuclear que realizó  el pasado mes de mayo y que viola la Resolución 1718 del Consejo de  Seguridad. 

Asimismo, la paz en Oriente Próximo volverá a centrar los debates  de los ocho grandes del mundo.