Enlaces accesibilidad

España falla en las categorías de buen gobierno y anticorrupción

  • Empeora en "Efectividad gubernamental", que mide el funcionamiento de la burocracia estatal
  • En todas las dimensiones de gobernabilidad está por debajo de la media de la OCDE
  • Figura por encima de Italia, Grecia y Chipre
  • Baja puntuación en "Estabilidad política y ausencia de violencia-terrorismo", debido a ETA

Por

España es uno de los peores países industrializados de la OCDE en las categorías de buen gobierno y lucha contra la corrupción, según un informe del Banco Mundial (BM), que evalúa la situación en más de 200 países.

La octava edición de "Los Indicadores Mundiales de Buen Gobierno" muestra que España no sólo no ha mejorado en la última década en los seis parámetros que evalúa el estudio, sino que ha empeorado en apartados como el de la "Efectividad gubernamental", que mide el funcionamiento de la burocracia estatal.

En general, en todas las dimensiones de gobernabilidad, España está por debajo de la media de la OCDE, aunque figura por encima de países como Italia, Grecia y Chipre.

Los autores del informe definen gobernabilidad como las tradiciones e instituciones mediante las cuales se ejerce la autoridad en un país, lo que incluye la forma en la que se seleccionan, controlan y reemplazan los gobiernos, así como la capacidad de estos para formular e implementar políticas sólidas.

A eso se suma el respeto de los ciudadanos y el estado por las instituciones que gobiernan las interacciones económicas sociales y económicas entre ellos.

Uno de los capítulos donde España obtiene una baja puntuación en el estudio es el de la "Estabilidad política y ausencia de violencia-terrorismo", debido al problema planteado por ETA.

Uno de los puntos más preocupantes para España es el de la "Efectividad gubernamental", en el que ha habido un deterioro significativo desde 1998, cuando el país estaba entre los 20 mejores del mundo y en línea con la media de la OCDE.