Néstor Kirchner minimiza la derrota oficialista en las legislativas en Argentina
- El ex presidente trabaja para ser alternativa en las presidenciales de 2011
- Kirchner afirma que han perdido por "muy poquito" en Buenos Aires
- De Nárvaez saca 2,5 puntos a Néstor Kirchner en la capital argentina
El ex presidente argentino Néstor Kirchner ha reconocido su derrota frente al opositor Francisco de Narváez y ha minimizado el impacto del revés generalizado sufrido por el oficialismo en las elecciones legislativas y afirma que trabaja "para volver a ser alternativa" en las presidenciales de 2011.
Arropado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, Kirchner rompió su silencio y compareció, ocho horas después del cierre de las urnas, ante los cientos de simpatizantes reunidos en el hotel donde el oficialismo organizó su "cuartel general".
"Hemos perdido por muy poquito, hemos luchado con toda dignidad en Buenos Aires", comenta el ex presidente, que ha evitado hacer una valoración sobre la derrota generalizado del oficialismo en los principales distritos del país y la pérdida de la mayoría parlamentaria.
"Los resultados nacionales todavía no los tenemos", pero "hemos ganado en muchos provincias y estamos satisfechos", señala Kirchner, que insiste en que ha sido una "elección muy pareja".
"Estamos extremadamente satisfechos. Somos gente con mucha voluntad, con mucho amor propio, para luchar por un modelo inclusivo, por volver a ser una alternativa en 2011", agrega.
"Hay que tener una visión muy amplia, muy tranquila, para poder hacer un profundo análisis, con todas las cosas que nos tocaron sufrir, estamos más que satisfechos con la elección que hemos hecho", insistió Kirchner, quien, según los resultados oficiales preliminares, se ha quedado a 2,5 puntos de su rival en Buenos Aires, el primer distrito electoral del país.
Recuperar la iniciativa
"Estamos en camino para recuperar la iniciativa, la gobernabilidad y construir, con mucha fuerza. Estamos absolutamente preparados para seguir trabajando", señala el ex presidente, que subraya la limpieza de las elecciones.
Hoy, añade, "los argentinos le podemos decir al mundo que acá se puede ganar por un punto o se puede perder por un punto pero la democracia está fuerte, vigente y hay una estabilidad absoluta".
Kirchner se declara "con más ganas que nunca de trabajar por la Argentina, con amor sin broncas, con fuerza y aceptando como buenos demócratas los resultados en cada lugar". Se muestra dispuesto al diálogo con la oposición pero, matiza, "una cosa es dialogar y otra renunciar a los principios".
"Esperamos que esto sirva para profundizar la gobernabilidad en Argentina", concluye el ex presidente, que recuerda a la oposición, ahora mayoritaria en el Congreso, que los votantes pueden pasar factura en los comicios que se celebran en el país cada dos años.
De acuerdo con los datos oficiales preliminares, con una media próxima al 70% de los votos escrutados, el oficialismo ha sido derrotado en los principales distritos electorales del país y ha perdido más de 10 puntos en el cinturón industrial de Buenos Aires, tradicional bastión peronista.