Naciones Unidas condena por aclamación el golpe en Honduras
- La Asamblea General condena el golpe y exige la restitución de Zelaya
- Los 192 miembros se han puesto en pie para aplaudir al depuesto presidente de Honduras
- Zelaya ha agradecido el respaldo del presidente "Felipe Rodríguez Zapatero"
- Manuel Zelaya está protegido por el Servicio Secreto de EEUU y luego irá a Washington
- Ha asegurado que regresará a Honduras desde la capital de EEUU
- La OEA trabaja en Washington para ampliar las sanciones y ratificar la condena
La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado por aclamación la resolución que condena el golpe de Estado, exige que se restituya a Zelaya y pide que no se reconozca a ningún otro gobierno que no sea el del presidente constitucional. Tras la votación, los 192 países miembros se ha puesto en pie para aplaudir al presidente derrocado.
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, ha agradecido el respaldo de todos los países, en particular el del gobierno español y su presidente, "Felipe Rodríguez Zapatero", mezclando los nombres del actual líder del PSOE y el de su antecesor, Felipe González, que goza de enorme prestigio en América Latina.
En su discurso ante la Asamblea, Zelaya ha defendido su gestión y ha arremetido contra los "grupos conservadores que quieren dejar todo como está". Seis de cada diez hondureños viven en la pobreza, ha recordado. Y reprocha que se le acuse en Honduras sin habérsele juzgado. Asegura que con este golpe se ha cometido un crimen contra la humanidad.
El objetivo último de la sesión es "restablecer el gobierno legítimo en Honduras en las próximas horas o días", según ha precisado el presidente de la Asamblea General, Miguel D'Escoto, ex canciller del gobierno sandinista de Nicaragua en los años 80. D'Escoto tiene intención de acompañar a Zelaya cuando regrese a Honduras, igual que otros líderes latinoamericanos.
Condena internacional y planes de regreso
España ha propuesto que los 27 países de la Unión Europea llamen a consultas a sus embajadores en Honduras, según ha avanzado el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
La Organización de Estados Americanos se reúne esta tarde en Washington y está preparando más sanciones para aislar a los golpistas. Los países miembros han invitado a Zelaya a incorporarse a la reunión. El Banco Mundial ya ha congelado los préstamos a Honduras.
El presidente depuesto ha dicho que planea regresar a Honduras desde la capital de EEUU pero no ha confirmado si mantendrá una entrevista con Obama. La Casa Blanca no lo descarta.
Escolta y respaldo de Estados Unidos
Zelaya ha acudido a Naciones Unidas escoltado por miembros del Servicio Secreto estadounidense. Obama condenó el lunes el golpe en Honduras. El presidente de Estados Unidos lo ha calificado de ilegal y ha advertido que sienta un precedente "terrible" para la región.
Líderes de la Alianza Bolivariana, como el presidente de Venezuela, Hugo Chávez -y a la que también pertenece Zelaya-, han acusado a Estados Unidos de estar detrás del golpe. La administración Obama asegura que se enteró el mismo domingo, pero también han reconocido que llevaban semanas trabajando para desactivar la crisis política que se gestaba en Honduras, según publica el New York Times.
El pasado domingo, miembros del Ejército hondureño despertaron a punta de pistola al presidente. Manuel Zelaya, y le expulsaron a Costa Rica. El argumento era la reforma constitucional que impulsaba Zelaya para poder gobernar más de un mandato. El actual y único termina el próximo 27 de enero de 2010.
El golpe militar ha sido respaldado por el Legislativo y el poder Judicial de Honduras. El nuevo presidente, Roberto Micheletti, que presidía el Parlamento, ha asegurado que si Zelaya regresa será detenido. Mientras el presidente depuesto hablaba en Nueva York, miles de personas se manifestaban en su contra y otras a su favor en las calles de Tegucigalpa.
A última hora del día, Micheletti anunció la destitución de los embajadores de Honduras ante la ONU y la OEA.