De Rocky a Sartre, la "metamorfosis" de Sarkozy

• La primera dama, Carla Bruni no es ajena a este cambio
• Le gustan las gafas modernas, los rolex y la cultura popular
• Sarkozy ya anunció un cambio para la segunda parte de su mandato
• Los antecesores del presidente galo hicieron eco de su nivel cultural
• Esta "revolución cultural" hace sonreír a la mayoría

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, durante un encuentro en el palacio del Elíseo

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha llegado a la mitad de su mandato y algunos, como el semanal "L'Express", advierten su "metamorfosis".  Al comienzo de su mandato en la presidencia francesa, Nicolas Sarkozy, dijo que era un fanático de Johny Hallyday y la película "Rocky".

Ahora las cosas han cambiado y el presidente galo prefiere leer a Sartre, escuchar a Bob Dylan o reflexionar con "Muerte en Venecia", según "L'Express".

Sarkozy comenzó su "revolución cultural" en un país donde no se bromea con la cultura. A su lado, la primera dama, Carla Bruni, no es ajena de su cambio.

El Jefe de Estado ha descubierto las modernas gafas de sol, los relojes rolex, la cultura popular y profana su admiración por los escritores que "venden millones de copias".

Consciente de su cambio

Con la elección de 2012 cerca, Nicolas Sarkozy parece querer abordar la segunda parte de su mandato de cinco años con una imagen más "presidencial".

Así lo aseguraba en mayo cuando declaró que "debo cambiar mi comunicación, apaciguar mi lenguaje y ser unificador", según Le Nouvel Observateur. Una postura que ha tratado de adoptar en un discurso a mediados de junio, ante el Parlamento reunido en Versalles.

La cultura francesa

"Este país tiene una cultura muy particular, ya que el patrocinio el real", dice el historiador Pascal Ory. Es decir, "el presidente debe imponer un cierto nivel de desarrollo intelectual y cultural", añade. 

En esta línea, sus antecesores ya se hicieron eco de esta característica del pueblo fracés, Entre ellos, Georges Pompidou (1969-1974) legó un centro cultural que lleva su nombre en París y François Miterrand (1981-1995) reformó el Museo del Louvre y se crearon el teatro de la Ópera de la Bastilla. En cuanto a Valéry Giscard d'Estaing, en 1979 se convirtió en el primer presidente anfitrión en un espectáculo literario donde describe su pasión por Maupassant y dijo que le hubiera gustado ser escritor.

Su "metamorfosis" hace sonreír

A la mayoría les divierte la "matamorfosis" de Sakozy, pero recibe también críticas. Así la revista "Marianne" se rió de "este hombre político de poca cultura que se esfuerza por convertirse en presidente, el periódico satírico "Le Canard Enchaine" provocó a Sarkozy "que trata de sanar su Bling. Mientras, "Le Nouvel Observateur" señaló "que todos los presidentes deben tener su jardín secreto. Verdadero o falso", subarayando que "los predecesores de Sarkozy no habría esperado a la mitad de su mandato para verlo".