La Procesión
- Solo una vez añ año, la figura de San Fermín recorre las calles de Pamplona
- Es tras el primer encierro de las fiestas, el 7 de julio a las 10 de la mañana
- 'Gigantes', 'txistularis' y gaiteros homenajean al patrón en San Lorenzo
- Sigue los Sanfermines en RTVE.es
Sólo una vez al año, cada 7 de julio, la imagen de San Fermín recorre las calles del casco Antiguo de la Ciudad. Poco antes de las 10.00 horas la Corporación, vestida de gala, sale del Ayuntamiento hacia la Catedral para regoger al Cabildo.
Minutos después 'gigantes', 'txistularis', gaiteros, clarineros, timbaleros, maceros, libreas, represetnatnes de las peñas, de los gremios históricos y de la Hermandad de la Pasión del Señor se les unen y marchan hacia la iglesia de San Lorenzo para acompañar al Santo en procesión.
Es el acto religioso más multitudinario y la ocasión para que, en su recorrido, miles de pamploneses rindan homenaje al Santo patrón.
Desde el Rincón de la Aduana, situado junto a la iglesia de San Lorenzo, donde habitualmente se encuentra la imagen de San Fermín, se enfila la calle San Antón, donde en el número 47, concretamente, se canta la primera jota en honor al Santo.
En la Plaza del Consejo, la Coral de Santiago de la Chantrea,(un barrio de Pamplona), canta la jota "Al Glorioso San Fermín". Más adelante, la procesión se detiene en el pocico de San Cernin, (donde la leyenda cuenta que San Fermín fue bautizado por San Saturnino), donde dos niños realizan una ofrenta floral, mientras los 'txistularis' y el coro de la sociedad gastronómica Napardi interpretan el "Agur Jaunak".
La jota a San Fermín
Una vez en la calle Mayor, los Amigos del Arte entonan una jota a San Fermín. De allí se trasladan a la iglesia de San lorenzo para celebrar la Misa Solemne en la que participan el Orfeón Pamplonés y la orquesta Santa Cecilia.
Concluído el oficio religioso, se acompaña al Cabildo hasta la Catedral, donde se vive uno de los actos más emotivos conocdo como "el momentico": los Gigantes bailan en el atrio de la Catedral, al son del 'txistu' y la gaita, mientras suenan las campanas, los clarines y la música de la banda municipal.
Destaca especialmente el sonido de la campana "María" y sus 12.000 kilos, la segunda más grande de España, fabricada en 1584. La Corporación regresa al Consistorio al son del "Asombro de Damasco" y finalmente, los dantzaris del grupo Dugurna bailan en la Plaza Consistorial.
Documentos históricos atestiguan que el culto a San Fermín en Navarra data del siglo XII. En ellos se relata que el obispo Pedro de París, también llamado Pedro de Artajona, elevó la categoría litúrgica de las misas en honor al Santo. Este fue posiblemente el origen de la procesión.
Un hueso de la cabeza del mártir
El obispo de Pamplona consiguió para la ciudad la primera reliquia: un hueso de la cabeza del mártir. Después se trajeron más reliquias: otro hueso del cráneo, que se instaló en el pecho de la imagen en 1572, y la mitad superior del fémur derecho que, en 1941, se guardó en una arqueta gótica de la Catedral de Pamplona.
Entonces, el calendario litúrgico fijó la fecha de la fiesta religiosa el 10 de octubre en recuerdo de la entrada de San Fermín en Amiens, pero debido a las inclemencias climatológicas del mes de octubre, el Ayuntamiento solicitó al obispo trsladar la fiesta. En 1591 fue la primera vez que se celebró la festividad el 7 de julio. La fiesta religiosa se fue completando con otros actos populares.
San Fermín es copatrono de Navarra junto a San francisco Javier desde el 14 de abril de 1657, y titular de la diócesis de Pamplona de la que, según la tradición, fue el primer obispo. Por este motivo, la capital celebra su festividad de forma especial, pese a que no es el patrón de la ciudad,-creencia muy extendida-, ya que los patrones son San saturnino y la Virgen del Camino.