Nuclenor y los ecologistas anuncian acciones legales contra el Gobierno por Garoña
- La empresa propietaria de la central consideran la decisión "arbitraria"
- Lamenta que la prórroga no alcance hasta 2019, como avaló el CSN
- Por su parte, la Coordinadora Antinuclear también anuncian acciones legales
- Consideran la central "vieja, deteriorada y pelgrosa" y "deploran" la decisión
Las críticas a la decisión del Gobierno de cerrar Garoña en julio de 2013 está generando, como predijo Zapatero en RNE, criticas de ambas partes y tanto la empresa propietaria como la Coordinadora Estatal Antinuclear, han anunciado acciones legales, una por el 'temprano' cierre de una planta "modernizada y actualizada" y otra por la prórroga de una central "vieja, deteriorada y peligrosa".
Nuclenor, la empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), ejercerá "cuantas acciones legales puedan corresponder" para defender los "derechos e intereses legítimos de todas las partes afectadas" por el cierre de esta instalación en 2013. La empresa lamenta que la prórroga otorgada por el Ministerio alcance hasta 2013 y no hasta 2019, como había demandado Nuclenor y había avalado en su informe el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El director de Garoña, José Ramón Torralbo, ha detallado que las acciones legales se centrarían en la "defensa de los derechos e intereses legítimos de todas las partes afectadas" por una decisión que consideran "arbitraria y carente de justificación".
Para Nuclenor, la actual situación es "insólita e inédita" porque el Gobierno limita el tiempo de la prórroga que había avalado el CSN con su informe, que respaldaba a la empresa, los profesionales que en ella trabajan y un entorno vecinal e institucional "favorable a la continuidad de la industria".
Torralbo ha manifestado que la planta se encuentra "modernizada y actualizada con fuertes inversiones anuales" y ha defendido su seguridad porque el CSN y otros organismos internacionales de inspección han respaldado con sus informes la actividad de Garoña en los últimos doce años.
El director de la empresa ha asegurado que Garoña ha cumplido las condiciones que se fijaron para el vigente permiso de explotación, que data del 5 de julio de 1999, de forma "total, puntual y satisfactoria". La comparecencia de Torralbo se ha producido en las propias instalaciones de Garoña ante numerosos medios de comunicación, a pesar de la premura con la que se ha convocado el acto.
Los ecologistas "deploran" la decisión
Por su parte, la Coordinadora Estatal Antinuclear, formada por organizaciones y plataformas antinucleares, recurrirá ante los tribunales la decisión del Gobierno, que "deplora" por mantener en funcionamiento este tiempo la "vieja, deteriorada y peligrosa" central nuclear.
La Coordinadora está integrada por organizaciones como Adenex, Amigos de la Tierra, Coordinadora contra Garoña, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Jóvenes Verdes, Plataforma Cerrad Almaraz, Tanquem les Nucleares-100% Renovables y Plataforma Tanquem Cofrents.
Estos colectivos critican que Zapatero haya incumplido "de forma clara" su compromiso electoral, programático y de investidura de abandonar la energía nuclear y afirman que supone "un gran paso atrás" en la consecución de un modelo energético "sostenible", basado al 100% en las energías renovables y en la eficiencia energética.
Según estos colectivos, "el Gobierno se ha arrodillado ante el lobby nuclear al conceder a la central un nuevo permiso de funcionamiento por cuatro años" y recordaron que tanto el Ejecutivo como el propio Zapatero habían reconocido que Garoña es una central "con problemas de seguridad, amortizada y totalmente prescindible".
"Intereses economicistas"
Asimismo, añadieron que el presidente "se ha desdicho" de lo que había afirmado y consideran que los "intereses economicistas" de Iberdrola y Endesa "han pesado más sobre Zapatero y su Gobierno que el interés general de la sociedad. Zapatero demuestra así su falta de palabra y su incoherencia".
La Coordinadora recordó que el Ejecutivo había reconocido previamente que el cierre de Garoña no supondría ningún problema en el suministro de electricidad y explicó que su contribución energética es "muy escasa" (el 1,4% del total, en 2008) y está "sobradamente compensada" por la aportación de las energías renovables (éstas aportaron en 2007 un 23% del total de la electricidad generada).
La organización incidió en que Garoña es una central nuclear "obsoleta, diseñada en los años 60 del siglo pasado, e inaugurada por Franco allá por 1971", con un tipo "muy antiguo" de reactor que está "fuera de normativa" y con un deterioro y envejecimiento "muy evidentes".
Así, el colectivo cree que es una "clara demostración" del agotamiento de su vida útil, ya que sufre desde hace años un proceso de agrietamiento múltiple por corrosión que afecta a diversos componentes internos de la vasija del reactor, el corazón de la central nuclear, y que no tiene solución. Por ello, añadieron, se la conoce por la "central de las mil y una grietas".