Los obispos apoyan el golpe y los seguidores de Zelaya ensayan su llegada
- La Iglesia católica hondureña ha pedido a Manuel Zelaya que no vuelva al país
- A un día del regreso de Zelaya, sus seguidores se han manifestado
- La Iglesia estima que "las instituciones del Estado democrático están en vigencia"
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La jerarquía de la Iglesia católica hondureña ha dado este sábado su respaldo al golpe de Estado del pasado domingo y ha pedido a Manuel Zelaya que no vuelva al país, mientras varios miles de seguidores del depuesto presidente han marchado hasta las inmediaciones del aeropuerto en un "acto simbólico".
A tan sólo 24 horas del anunciado regreso de Manuel Zelaya, varios miles de seguidores del depuesto presidente han puesto en escena una especie de ensayo general de esa llegada, al manifestarse ante la terminal aeroportuaria con la quema de neumáticos, pero sin que se hayan registrado incidentes con la Policía, que acordonó el acceso al aeropuerto.
El asesor del Comité Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras, Rafael Alegría, uno de los promotores de las movilizaciones a favor de Zelaya que se repiten desde el domingo ha indicado que el objetivo de la marcha ha sido "dar un mensaje a los golpistas de que somos muchos".
Rafael Alegría ha tildado la aproximación al aeropuerto de "acto simbólico" y ha asegurado que regresarán este domingo con mucha más gente para recibir a Zelaya, derrocado el domingo anterior por los militares.
Zelaya regresará el domingo
El presidente ha ratificado este sábado que regresará a Tegucigalpa junto a "varios presidentes". Ha pedido a sus seguidores que lo vayan a recibir sin armas y a quienes lo derrocaron les ha advertido que "están rodeados".
"Nos vamos a presentar en el aeropuerto en Tegucigalpa con varios presidentes, varios miembros de comunidades internacionales. Este domingo estaremos en Tegucigalpa abrazándolos, acompañándolos para hacer valer lo que tanto hemos defendido en nuestra vida, que es la voluntad de Dios a través de la voluntad del pueblo", ha dicho en unas declaraciones transmitidas por la emisora Telesur.
Las nuevas autoridades hondureñas han advertido de que si el presidente depuesto regresa al país, será detenido inmediatamente, ya que está acusado de abuso de autoridad, violación de los deberes de los funcionarios y traición a la patria, entre otros delitos.
La Iglesia respalda al nuevo gobierno
En Honduras, el cardenal Oscar Andrés Rodríguez ha aparecido este sábado en las televisiones y emisoras de radio para dar su respaldo a las nuevas autoridades y para asegurar que "los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están en vigor legal y democrático de acuerdo a la Constitución de la República".
La declaración se ha producido al día siguiente de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, visitara Tegucigalpa y reconociera "que la ruptura del orden constitucional persiste" y que "los que hicieron esto no tienen por el momento ninguna intención de revertir esa situación".
La Iglesia ha estimado que "las instituciones del Estado democrático hondureño están en vigencia" y hasta ha llegado a hacer una interpretación de la Constitución para determinar si Zelaya era presidente o no en el momento en que fue sacado violentamente por los militares del poder y del país.
Según el religioso, como el artículo de la Constitución que establece la imposibilidad de reelección del presidente señala que "quien proponga la reforma" de ese artículo "cesa de inmediato en el desempeño de su cargo", Zelaya ya no era presidente cuando los militares lo sacaron de su casa.
Al cierre de la lectura del comunicado, Rodríguez ha hecho "un llamamiento al amigo José Manuel Zelaya" para que no regrese al país.
"Pensemos si una acción precipitada, un regreso al país en este momento, podría desatar un baño de sangre. Sé que usted ama la vida, sé que usted respeta la vida. Hasta el día de hoy no ha muerto un solo hondureño, por favor, medite, porque después sería demasiado tarde", ha agregado.
Reunión de la OEA
Manuel Zelaya asiste este sábado a la Asamblea General Extraordinaria de la OEA que decidirá si suspende a este país centroamericano de su participación en el organismo interamericano.
En un intento de adelantarse a esa decisión de la OEA, el Gobierno de Roberto Micheletti, que sustituyó a Zelaya, ha anunciado públicamente este viernes la denuncia de la Carta de la OEA.
"Por este medio comunica a usted que (Honduras) denuncia la Carta de la OEA, de conformidad con lo previsto en el artículo 143 de la misma, con eficacia inmediata", ha indicado la vicecanciller del Gobierno de Micheletti, Marta Lorena Alvarado, al leer una carta dirigida a Insulza.
Sin embargo, Insulza ha segurado que esa renuncia al mecanismo interamericano "no tiene efecto jurídico", porque el Ejecutivo carece de legitimidad.
"Como el Gobierno de (Roberto) Micheletti no está reconocido, es como si usted dijera que va a retirarse de la OEA, no tiene ningún efecto jurídico", ha dicho Insulza en declaraciones a un medio chileno, al subrayar que para la comunidad internacional el Gobierno instaurado el domingo "no existe jurídicamente".