Las elecciones mexicanas se cobran el puesto del presidente del partido de Calderón y consejero suyo
- Tras reunirse con el mandatario, Germán Martínez asume la responsabilidad del resultado
- El partido conservador pierde un tercio de sus escaños en mitad del mandato de Calderón
- El Congreso recupera la mayoría del PRI, hegemónico durante siete décadas hasta el 2000
El presidente del Partido Acción Nacional (PAN, conservador) y estrecho colaborador del presidente Felipe Calderón ha anunciado su dimisión un día después de las elecciones legislativas federales en México, donde su grupo sufrió un fuerte descalabro al perder la mayoría.
"Mi gestión no alcanzó el éxito esperado", ha dicho Germán Martínez al reconocer la derrota en unos comicios que han deparado el resurgimiento del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Tras un año y medio al frente del partido, Martínez se ha hecho responsable del fracaso. "Son mi responsabilidad todos y cada uno de los resultados electorales".
Antes de anunciar su renuncia, Martínez se ha reunido con Calderón, según medios locales. Su sucesor será elegido por el Consejo Nacional del PAN en un plazo de 30 días.
Los resultados preliminares oficiales, que llevan contabilizadas el 98,8% de las actas electorales, otorgan al PRI el 36,68% de los votos, frente al 27,98% del PAN, y al 12,2% del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Estos resultados le darán al PRI la mayoría en la Cámara de Diputados con 243 escaños de un total de 500, mientras el PAN tendrá 140 asientos, lo que le representa una pérdida de 66 bancas.
El PRI gobernó en México ininterrumpidamente entre 1929 y el 2000, la mayor parte de esa etapa como partido hegemónico y casi totalitario. Hace nueve años fue desbancado del poder por el PAN con Vicente Fox como candidato, triunfo que fue refrendado en el 2006 por Felipe Calderón (gobernará hasta el 2012) en una reñida elección frente al candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, que queda de nuevo relegado a un tercer lugar.
Además, los últimos datos de los institutos electorales estatales muestran que el PRI ganó en cinco de los seis estados en disputa en las elecciones del domingo. El partido mantuvo el control en Nuevo León, Campeche y Colima y le quitó al PAN los de Querétaro y San Luis Potosí. En cambio, en el norteño estado de Sonora, los resultados preliminares muestran que el PRI pierde de momento el gobierno de esa región fronteriza frente al PAN.
Estas elecciones son un prueba de fuerza y organización de los partidos políticos mexicanos de cara a los comicios presidenciales del 2012.