Sin Plan B: si la tierra tiembla fuerte en L'Aquila, la reunión del G-8 tendrá que suspenderse

• Tras 48 horas hablando de un posible traslado, el Gobierno reconoce que no sería posible
• Los líderes del G-8 afrontan un encuentro espartano para dar ejemplo de austeridad
• Los jefes de Estado dormirán, en principio, en una gran comisaría de policía
• Benedicto XVI hará pública este martes su tercera encíclica

Los italianos son maestros de la dialéctica. Los mensajes muchas veces se pierden en el aire y el contenido se licua   perdiéndose por los poros de las palabras.   Después de 48 horas   hablando del 'Plan B' de Berlusconi en caso de   terremoto, resulta que no hay 'Plan B'. El G-8 se desarrollará en L'Aquila. Si la tierra se sacude, no habrá reunión, ni cenas, ni paseo por las montañas... Nada de nada.

En las últimas horas la prensa italiana había informado que en caso de fuerte seísmo se preveía el desplazamiento de la cumbre a Roma, pero fuentes del Gobierno italiano, citadas por Ansa, han precisado que la cumbre debería simplemente que interrumpirse en este supueto. Es "imposible" trasladar la cumbre debido a "obstáculos logísticos", informa AFP.

Los líderes del G8 afrontan un encuentro espartano para dar ejemplo en este tiempo de crisis. Aunque es cierto que   la pose ajustada se debe al terremoto que sacudió hace tres meses los Abruzos porque Berlusconi estaba   dispuesto a tirar   la casa por la ventana en el mar de suntuosidades que había previsto para este encuentro.

Seguramente, el movimiento terrestre le ha ahorrado muchas críticas a Berlusconi porque   yates y   todo tipo de lujos   iban a mostrar al mundo que los más poderosos ostentan también en tiempos de crisis.

Pero el terremoto varió todo. Y ahí tenemos a los jefes de estado que, en principio, dormirán en una gran comisaría de policía. 

Tercera encíclica de Benedicto XVI

El ambiente es el adecuado porque este martes sale la   tercera encíclica de Benedicto XVI, una reflexión social titulada Caritas in veritate en la que el pontífice reflexiona sobre   la metástasis del sistema que nos ha conducido a esta espiral de temor. Hubiera sido un contrasentido la encíclica papal emergiendo junto a las instantáneas de los poderosos en la   Costa Esmeralda.

El Papa ha   revisado concienzudamente esta encíclica. Hay más de medio millón de copias   que se venderán en las librerías de todo el mundo. Algunas filtraciones señalan que el Papa    dice que sin la solidaridad y la confianza el mercado no puede desarrollarse. 

Además, Benedicto XVI reclama la existencia de una auténtica autoridad política mundial que no sea un super-estado sino algo así como un gobierno de la globalización. En unas horas será público el texto que planeará sobre el encuentro que se inicia este miércoles.