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El fantasma de la crisis levita sobre el G-8

  • La ciudad italiana de L'Aquila, famosa por el terremoto de abril, acoge la reunión
  • Merkel ha visitado la zona más afectada y esta tarde lo hará Obama
  • El principal objetivo es buscar medidas que estimulen la economía
  • Por primera vez se introduce la agricultura en la agenda de trabajo

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Reglamentos financieros y comercio global,  ayudas al desarrollo y el clima son asuntos que se tratarán en la primera sesión dentro del grupo del G-8.

La crisis es el fantasma que levita sobre el encuentro. Por eso, se trata de buscar mecanismos que estimulen la economía  para afrontar la actual coyuntura recesiva. Rusia, junto a algunos de los países del G-5 pretende que el dólar deje de ser la moneda de referencia. Pero los siete grandes no están por la labor. Por un lado se encerrarán los representantes del G-8 y por otro los del G-5, Brasil, India, México, Suráfrica y China.

El presidente chino Hu Jintao ha abandonado precipitadamente Italia debido a los conflicto étnicos de la región de XinJiang.

Además de la economía, el terrorismo y la defensa de los derechos humanos figuran también en el libro de ruta del encuentro. Afganistán, Pakistan, Irán y Corea del Norte son países de fricción con los que se deben pulir los vértices de las diferencias. El presidente de los Estados Unidos, Barak Obama,   en su entrevista con el Jefe del estado Italiano, ha destacado cómo Italia y Estados Unidos caminan de la mano en sitios como Afganistán.

Por primera vez en un G-8 se  aborda el tema de la alimentación y la agricultura. Responde a un deseo expreso de Italia. De este encuentro saldrá el compromiso de 8.600 millones de euros para invertir en los próximos tres años. Y es que el gran enfermo del mundo, África, también tiene su importancia en el encuentro. De hecho, será el gran protagonista de la tercera jornada.

Relanzar la Ronda de Doha para evitar   tentaciones proteccionistas y, sobre todo, medidas para controlar el cambio climático forman parte así mismo de la agenda de buenos propósitos con que se inicia el trabajo.

Nuevos temblores

La tierra no para. Esta mañana se han producido tres nuevas  sacudidas. Todas ellas de escasa importancia ya que no han superado los 2,8 grados en la escala de Richter, pero está claro que ésta está llamada a ser una cumbre movida.

Los líderes del mundo se encuentran hoy en L'Aquila por decisión de Berlusconi tras el terremoto que asoló esta ciudad hace tres meses y que dejó 300 muertos entre las ruinas.

El primer minsitro sorprendió a todos con el anuncio. El G-8   transformaba así la suntuosidad de la Costa Esmeralda por el clima espartano que se vive en las montañas del centro de Italia  estremecidas por los terremotos.

Es un G-8 austero y con pretensiones solidarias. Obama va a pasear esta tarde por el centro de L'Aquila, porque una cosa es ver las imágenes en televisión y otra empaparse del cataclismo. Angela Merkel ha paseado ya por la el pueblecito de Onna y se ha comprometido a la restauración total de la iglesia.  Canadá ha prometido cinco millones de dólares canadienses para la reconstrucción del Campus Universitario. El primer minsitro japonés, Taro Aso, también se ha imbuido de la destrucción en un paseo por la capital de los Abruzos. La pretensión de Berlusconi es que el mundo no olvide esta tierra en la que aún hay muchos cascotes producto del terremoto y que los países se rasquen los bolsillos un poco más.

En la organización cosas típicamente italianas. 3.500 periodistas estamos acreditados y en el centro de prensa sólo entran 1.000. El párking para los informadores que cubren la cumbre es  el aparcamiento de un centro comercial donde hoy acuden los clientes con normalidad. Y entre los enviados especiales, se ha desatado un furor por entrevistar a periodistas italianos. Y todos quieren saber lo mismo: "¿qué hay de Berlusconi, sus chicas y sus fiestas?". Ha habido algún momento que esto más parecía un sarao del cotilleo que una reunión de dirigentes del mundo