Michael Mann vuelve con "Enemigos públicos", la historia que recrea la vida de John Dilliger
- La película se estrena en España el próximo 14 de agosto
- Es protagonizada por Jonnhy Depp y Marion Cotillard
- Recrea la historia de John Dilliger en los años 30
El director Michael Mann, que ha dirigido películas como Collateral, El último mohicano o Ali, ha llevado a la gran pantalla Enemigos públicos, en la que recrea la historia del gánster John Dilliger.
Michael Mann ha explicado que esta película es "la única que respeta los acontecimientos históricos", ya que se ha basado en un libro sobre enemigos públicos de los años 30, por los que el FBI vio como su estructura se veía afectada.
Este personaje ha sido llevado tres veces al cine, como la que protagonizó Warren Oates en 1973, con el nombre de "Dillinger", y dirigida por John Milius.
Mann ha afirmado que escribió el guión antes de elegir a los actores que protagonizan la cinta, Johnny Depp, en el papel de Dillinger, y Marion Cotillard, en el de su novia Billie Frechette.
Una historia de cine
En "Enemigos públicos", Michael Mann narra la historia de Dillinger, un gánster tan conocido como su presidente en los años 30, Herbert Hoover.
La historia narra los 13 últimos meses de la vida de Dillinger, hasta su muerte producida por disparos de la policía en Chicago.
"Siento mucha empatía hacia Dillinger", ha declarado Mann, quien explica que Dillinger "era capaz de planear el mejor asalto y, sin embargo, jamás sabía lo que iba a hacer a la semana siguiente".
Este personaje llegó a manejar a la perfección a la prensa y la opinión pública, enviando incluso una carta al propio Henry Ford informándole que construía "los mejores coches para escaparse de los atracos".
Los actores han soportado una preparación para el papel muy difícil, ya que tuvieron que ensayar escenas de atraco en bancos con verdaderos empleados y policía.
Además, la acción y la lucha con armas son partes fundamentales en la película, por lo que tanto Depp como Cotillard tuvieron que aprender a usarlas.
La cinta, que empezó siendo rodada en 35mm, ha pasado a ser digital, para que los espectadores puedan sentirse "más cercanos a la acción".