Carla Bruni visita las ruinas de L'Aquila

Nicolás Sarkozy atiende las cuestiones correspondientes a la última jornada del G8, mientras su esposa decide visitar la ciudad devastada por el terremoto el pasado 6 de abril. Ésta es la segunda aparición pública de la primera dama francesa en el país italiano; que se ha presentado en la Piazza del Duomo, vestida con traje de pantalón blanco y camiseta negra, a juego con las sandalias de tacón alto. Se ha mostrado muy amable durante toda la jornada, dando la mano a bomberos y  policías, que le explicaban el recorrido pasando por la que fuera iglesia de Ánimas Santas y por otras calles destruidas de L'Aquila.

Ausente en Roma

Ha sido la otra gran ausente junto con Michelle Obama, con quien no ha coincidido, en la visita de las primeras damas de los jefes de Estado y de Gobierno del G8 a la sede de Roma del programa Mundial de los Alimentos (PMA). Carla Bruni se presentó ayer por la tarde en la cumbre del G8, acompañando a su marido en la rueda de prensa que ofreció su esposo a última hora y, en la que captó la atención de todos los medios de comunicación allí congregados. Esa vez acudió con vestido de tirantes y se mostró sonriente. Sarkozy se ha encargado de mencionar la labor humanitaria y no turística de su mujer.

Anoche, Carla Bruni coindió con Sarah Brown, la esposa del primer ministro británico, en el restaurante de "Baco da Seta" de L'Aquila; aunque no cenaron juntas, se saludaron cariñosamente. Mientras Nicolás Sarkozy acudía a una cena de gala ofrecida por el presidente de la República Italiana, Giorgo Napolitano, ella cenó con tres amigos y su hermana en el mencionado restaurante italiano.