Varias provincias españolas, en alerta amarilla por las altas temperaturas
- Madrid, Toledo, Cuenca, Guadalajara y Albacete superarán este sábado los 36 grados
- Este domingo la alerta amarilla se extenderá a otras nueve provincias
- Los expertos advierten del riesgo de deshidratación por las elevadas temperaturas
Cinco provincias españolas permanecen durante este sábado en alerta amarilla por las altas temperaturas.
La Agencia Estatal de Meteorología advierte en su página web que los termómetros pueden superar los 36 grados en Madrid, Toledo, Cuenca, Guadalajara y Albacete.
Aunque durante este sábado sólo las comunidades autónomas de Madrid y Castilla-La Mancha mantienen algún tipo de aviso por el calor, el riesgo se irá extendiendo a otras regiones españolas a lo largo del domingo.
Así, a las ya citadas, se sumarán las provincias de Ciudad Real, Jaén, Granada, Murcia, Alicante, Valencia, Zaragoza, Huesca y Teruel.
Riesgo de deshidratación
Los expertos del Observatorio Hidratación y Salud (OHS) han advertido del riesgo de deshidratación y de la posibilidad de su sufrir golpes de calor debido al nivel que están alcanzando las temperaturas, sobre todo en ancianos, deportistas, embarazadas, niños, enfermos crónicos y trabajadores al aire libre.
Junto a la pérdida de líquido por el sudor como consecuencia de las altas temperaturas, la humedad y la actividad física contribuyen a una mayor pérdida de líquidos y un desequilibrio hídrico si no se compensan debidamente esas pérdidas, lo que puede llevar a una situación de deshidratación, informaron en un comunicado.
Entre los síntomas que pueden alertar de estas situaciones está el dolor de cabeza, mareos, vómitos, disminución del rendimiento físico y mental, fatiga, aumento del ritmo cardíaco, aumento de la temperatura corporal, cansancio, alteración de la presión sanguínea, vértigo y desvanecimiento al levantarse, dificultad de concentración, apatía, debilidad o fallo en la función renal, y "cuanto mayor es la pérdida de líquido más preocupantes son los síntomas".
En los casos más extremos puede provocar delirio, inconsciencia e incluso la muerte a consecuencia del denominado golpe de calor, producido por la exposición directa y prolongada al sol, y que deriva en un fallo de los mecanismos de regulación de la temperatura corporal, el exceso de temperatura puede sobrepasar la capacidad de adaptación del cuerpo a la situación ambiental desapareciendo la sudoración, que es la forma que tiene el cuerpo de bajar la temperatura y alcanzarse los 40 ó 41 grados.