Cuatro investigaciones estudian las circunstancias de la muerte de Rayan por negligencia médica
- La Consejería de Sanidad ha puesto una denuncia en el juzgado nº 53 de Madrid
- También ha pedido abrir una investigación dentro del Hospital Gregorio Marañón
- Una enfermera de 23 años permanece de momento retira del servicio
- El Consejo General de Enfermería también ha abierto una comisión de investigación
- El Defensor del Pueblo también abre una investigación sobre el asunto
El caso del pequeño Rayán, el bebé fallecido como consecuencia de una negligencia profesional, ha pasado ya a manos del juzgado de instrucción número 53 de Madrid que ha incoado diligencias previas a la espera de que se realice la autopsia al cadáver, después de la denuncia presentada este lunes por la Consejería de Sanidad de Madrid.
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), la Consejería de Sanidad madrileña ha trasladado a este juzgado, que se encontraba de guardia, toda la documentación en su poder relativa al caso.
El fiscal del Tribunal Supremo (TS) especialista en menores, Manuel Dolz, ha manifestado que la muerte de Rayan deberá seguir la vía penal por tratarse de una "imprudencia grave médica", en la que el propio hospital ha reconocido que se trata de un error profesional.
En su opinión debe abrirse una investigación por parte del juzgado de instrucción correspondiente, en la que se deduzcan las responsabilidades de la negligencia médica cometida por una enfermera del Gregorio Marañón de Madrid, que suministró alimento al bebé por vía intravenosa. Dolz señaló que el hecho de que se trate de un menor no distingue la situación de cualquier otra similar en la que se vieran afectadas personas adultas.
Investigación en el hospital y en el Consejo de Enfermeros
Tras comunicar públicamente lo que el gerente del centro hospitalario calificó de "terrorífico error profesional", la Consejería de Sanidad, además de poner los hechos en conocimiento del juez, ha abierto en paralelo con la vía judicial, una investigación sobre este caso, que se llevará a cabo en el propio Hospital Gregorio Marañón.
Solo una enfermera de 23 años permanece de momento retira del servicio, aunque en un primer momento el lunes se suspendió a dos profesionales de enfermería del Hospital Gregorio Marañón.
Por su parte, el Consejo General de Enfermería ha abierto una comisión para aclarar la muerte con la intención de "dirimir responsabilidades" y que se aplique "el código deontológico" y "todo el peso de la Ley" sobre los responsables. Según precisó Rafael Lletget, director del Gabinete de Estudios del Consejo de Enfermería de Madrid, solicitarán "de forma urgente" saber qué tipo de contratación tenía esta enfermera y si contaba con experiencia previa en otras unidades antes de pasar a Neonatología, un área "altamente especializada".
También pedirán que se les confirme si era o no su primer día de trabajo, ya que, si es así, "debería haber sido supervisada por una compañera en todo momento e independientemente de otras circunstancias".
El Defensor del Pueblo también ha iniciado una investigación de oficio y se ha dirigido a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para solicitar información sobre el fallecimiento de Rayán, el bebé de la primera víctima mortal por gripe A en España, en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
La indemnización no superaría los 200.000 euros
Varias asociaciones de pacientes han denunciado la precariedad laboral que existe en estos centros y la presión asistencial, exigiendo al Gobierno regional una investigación que determinar las causas de la muerte de Rayan.
La indemnización por la muerte de Rayán, el hijo de la primera víctima de gripe AH1N1 en España fallecido a causa de una negligencia médica, no superaría los 200.000 euros, ha señalado la presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores.
Asegura que en este caso se debería dictar "una sentencia penal ejemplar" que depure las responsabilidades de los encargados del servicio de neonatología del Hospital Gregorio Marañón, aunque en su opinión probablemente la familia no recurrirá a la justicia y llegará a un acuerdo económico con la comunidad de Madrid.
Uno o dos años de cárcel para las enfermeras
Desde la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (AVINESA), aseguran que si el juez considera que ha habido responsabilidad penal por mala praxis médica, las enfermeras implicadas se enfrentarían a uno o dos años de cárcel, que no cumplirían si carecen de antecedentes. Además serían condenadas a una inhabilitación de cuatro años, señala su presidenta, Antonia Morán.
No obstante, Morán cree también que la familia no seguirá con la vía judicial por la muerte del niño "porque el hospital ha reconocido el fallo", pero sí lo plantea en el caso de la madre del bebé, Dalila, que había acudido varias veces a servicios de urgencias antes de ser diagnosticada de la gripe A que finalmente acabó con su vida.
El marido de Dalilah ya había anunciado acciones legales por la muerte de su esposa y ahora ha declarado que primero debe enterrar a su hijo y después hará "todo lo que tenga que hacer".