El 'Princesa del Pacífico' de 'Vacaciones en el mar', inmovilizado en el puerto de Génova por las deudas

• Desde hace un año pertenece a la naviera española Qauil Cruises
• Debe más de 10 millones de euros a dos empresas, que han solicitado su secuestro
• Las autoridades portuarias han ordenado ejecutar la orden judicial de inmovilizar el buque
• Es la segunda vez que el buque queda amarrado, ya que en 1998 fue secuestrado en el Pireo

El 'Pacific', que durante gran parte de la serie fue el escenario principal de 'Vacaciones en el mar'.

La Capitanía del Puerto de Génova ha inmovilizado la nave Pacific, que hace tres décadas fue el escenario de la famosa serie televisiva estadounidense Vacaciones en el mar, por las deudas acumuladas por la naviera española Quail Cruises, actual propietaria del barco, según fuentes portuarias.

Las autoridades portuarias han ejecutado la orden de secuestro emitida por el Tribunal de Génova a petición de las compañías acreedoras, que son la italiana San Giorgio del Porto y el operador turístico brasileño CVC Tur Ltda. Según la revista especializada italiana Ship2Shore, la deuda contraída por Quail Cruises podría ser superior a los cinco millones de euros por cada uno de los acreedores.

La nave, que pertenece a Quail Cruises desde hace un año, se halla en fase de reestructuración. De hecho, hace pocas semanas, la armadora española confirmó que la nave no prestaría servicio durante la estación de verano y sería sustituida por el buque Gemini.

Un barco televisivo

Durante gran parte de las diez temporadas que estuvo en antena The love boat (Vacaciones en el mar), el Pacific fue el principal escenario de la serie, rebautizado en la ficción como el Princesa del Pacífico.

El Pacific llegó al Puerto de Génova el pasado mes de noviembre y, según el programa inicial, habría tenido que estar operativo a partir del pasado mes de marzo, para cubrir diversas rutas por el  Mediterráneo, con escala en Villefranche, Livorno, Civitavecchia, Olbia y las islas Baleares.

En 1998, esta misma nave, que entonces tenía otros propietarios, había sido secuestrada en el puerto de Pireo (Grecia) por su vinculación con una red de tráfico de drogas que enlazaba el Norte de  Africa con algunos países del Mediterráneo, entre ellos, España.