El Gobierno construirá un parador para compensar el cierre de Garoña

• La central nuclear de Garoña cerrará en 2013 por decisión del Gobierno
• El "Plan Garoña" contempla además 100 millones de euros en inversiones

El Gobierno de España compensará el cierre de la central nuclear de Garoña en 2013 con la construcción de un parador de turismo y 100 millones de euros en subvenciones para proyectos industriales y turísticos.

El secretario provincial del PSOE de Burgos, se ha mostrado optimista respecto a las posibilidades del entorno de Garoña de convertirse en un foco de atracción turística, no sólo por la construcción del parador, sino porque se apoyarán iniciativas en este campo en una zona con "muchas posibilidades" tanto por su riqueza natural como patrimonial que "hasta ahora no ha despegado en este campo por el lastre que suponía la presencia de una central nuclear".

José María Jiménez, ha explicado a la agencia EFE que el parador se construirá a unos 10 kilómetros de la central nuclear, mientras que los 100 millones se destinarán a una zona más amplia.

Desacuerdo sobre los 100 millones

Sin embargo, el alcalde del Valle de Tobalina, Rafael González, cree que el plan se debería centrar en los 14 municipios del radio de 10 kilómetros y de una manera más especial en su municipio, donde se encuentra la central. 

Pero Jiménez considera que el "Plan Garoña" tiene que beneficiar a municipios más lejanos, como Trespaderne, Medina de Pomar y Miranda de Ebro, donde "incluso hay más trabajadores de Garoña residiendo y, sobre todo, industrias auxiliares de la central o que prestan servicios a la instalación como ocupación prácticamente exclusiva".

Aparte del Parador y de los 100 millones de la discordia, el Gobierno trabaja en un plan más amplio que incluirá una fórmula para compensar a los municipios la merma de ingresos por los impuestos y compensaciones que cobran por la presencia de la central.

En opinión del secretario general de los socialistas burgaleses, es "lógico" que se escuche lo que tengan que decir los alcaldes, aunque en el caso de la decisión de ordenar el cierre de la central en 2013, "la decisión era del Gobierno y no tenía por qué consultar".